La iniciativa se enmarca en la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera y tiene tres objetivos: apoyar a los que están sobreendeudados, prevenir el sobreendeudamiento y aminorar los costos de la deuda.
Basados en estudios sobre el alto nivel de endeudamiento de los chilenos y el malestar psicológico que este provoca, expertos recomiendan incluir educación financiera en los tratamientos médicos y en la enseñanza para las futuras generaciones.