Eduardo Vargas, Ángelo Sagal y Felipe Mora anotaron goles por sus respectivos equipos en la segunda fecha de la primera división del fútbol profesional mexicano.
Nuestra selección se ha vuelto un equipo más parsimonioso y calculador. La presión constante se ha dosificado, la pasada de los laterales es más esporádica y la posesión del balón ya no es tan relevante. Ahora el rival modifica la propuesta y el orden táctico también. Algunos dirán que este es un equipo más maduro y práctico pero también podría decirse que es más predecible y aburrido. Todo depende del enfoque. La Roja sigue siendo una buena selección incrustada de estrellas pero sin duda es un equipo menos admirable.
Ante las sucesivas objeciones por temas de probidad, los cuatro gobernadores (Antofagasta, Santiago, Ñuble y Chiloé) presentaron su renuncia al Gobierno a una semana de su nombramiento. Sumado a los cuatro subsecretarios y dos seremis, ya son diez las autoridades que dimiten a pocos días de su designación. Desde La Moneda señalan que “no nos hacemos ninguna crítica”.
Físicamente los chilenos demostraron estar a la altura de los mejores (incluso en el juego aéreo). Además del juego conjunto, hay algunas individualidades que están a un nivel extraordinario y que pueden marcar diferencias definitivas. Pero este no puede agotar el análisis porque, si esta fuera una instancia decisiva del mundial, Chile ya habría sido eliminado de la competencia. Parece que siempre nos falta algo y nuestros esfuerzos son derrumbados por la mala suerte (“jugamos como nunca, perdimos como siempre”).