Suman y siguen los cuestionamientos al director del INE, Francisco Labbé. Todo partió con las críticas se le hicieron al organismo por contar con herramientas obsoletas en sus mecanismos de medición del Índice de Precios de Consumo (IPC).
La polémica se destapó la semana pasada cuando los bancos BCI y Morgan Stanly reclamaron por esta situación, ante lo que el Instituto respondió asegurando que se convocaría a expertos internacionales para analizar cambios a la canasta del IPC.
Sin embargo, este miércoles, altos funcionarios técnicos del INE emitieron una carta pública dirigida a Labbé, en la que aseguran que a fines de 2010 se presentaron propuestas de mejoramiento que fueron desestimadas.
Además, en la misma misiva se denuncia que la dirección del organismo excluyó de la metodología de trabajo del último Censo a equipos especializados, lo que para el director del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, David Bravo, es tanto o más grave.
“Es bastante preocupante, incluso más que el IPC, los temas que saca toda la plana mayor técnica del INE respecto del Censo. Creo que ahí hay un cuestionamiento bastante serio. Me parece además inédito. No recuerdo que en los últimos dos o tres censos haya habido una discusión de esta naturaleza”, comentó el experto.
Otro flanco de conflicto se relaciona con la desvinculación de la subdirectora técnica Marcela Cabezas, según la carta, por temas de cercanía o empatía. Francisco Labbé, en una entrevista a La Segunda confirma esto asegurando que no podía entenderse con ella.
Sin embargo, fuentes cercanas a Marcela Cabezas, aseguran que se trataba de desacuerdos y discrepancias técnicas. Nuevamente Labbé no hizo caso de recomendaciones de la alta plana especializada en el organismo.
De hecho, la misma fuente asegura que el director consulta sus decisiones sólo con dos funcionarios. Uno que llegó junto a él, cuando asumió la dirección del organismo y un segundo que no está contratado.
Labbé asegura que las críticas técnicas cesarán cuando se implemente el proyecto del INE Autónomo, un planteamiento que fue relativizado por David Bravo.
“Creo que el director está equivocado y va a tener que dar las explicaciones del caso después de esta carta que acaba de salir. Creo que no existe la posibilidad de un INE autónomo si es que no se acallan esas críticas internas. Si el director no enfrenta estos rumores de manejo arbitrario y poco técnico, entonces no estamos a la altura de un INE de excelencia, que es lo que hoy estamos mirando”, afirmó el académico de la Universidad de Chile.
El director del Centro de Microdatos dijo que es imperativo saber cuáles son las motivaciones de las decisiones que toma el director del INE, ya que, a su juicio, se está poniendo en peligro la reputación del Instituto y el “patrimonio estadístico de Chile”.