La audiencia había quedado postergada desde el 20 de noviembre, puesto que la jueza a cargo del caso, Marcia Castillo Monjes, se encontraba fuera de la ciudad, por lo que recién ayer se retomó la audiencia de preparación de juicio oral.

Durante este lunes la parte acusadora del Ministerio Público, apoyada por los querellantes, que son el Ministerio del Interior y abogados privados en representación de la familia Luchsinger Mackay, continuaron presentando su prueba pericial, la que fue analizada y debatida durante la audiencia.

Se analizaron seis informes balísticos que indicarían que Werner Luchsinger, el propietario de la vivienda, habría disparado desde el interior del inmueble al sentirse atacado por un grupo de entre cinco a seis personas. Una de esas balas, calibre 22, de una pistola Browning, registrada a nombre de Luchsinger, habría impactado en el tórax de Córdova mientras éste habría estado agazapado en uno de los jardines cercanos a la vivienda.

Con esto se acreditaría que Córdova estuvo en el lugar de los hechos. Ante esto el abogado defensor Pablo Ortega restó valor a las pruebas ya que, de acuerdo a su versión, éstas “carecen de rigor científico profesional” ya que se trataría sólo “de un análisis probabilístico de cómo podría haber ocurrido una situación como la trayectoria de una bala”. Además, puso en duda que el proyectil corresponda al arma de Werner Luchsinger.

Se estima que la presentación de pruebas de los acusadores podría finalizar esta semana, según anticipó el fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle. Mientras, la jueza Marcela Castillo aún no ha solicitado las pruebas de la defensa, lo que debiera ser requerido esta semana.