Después de 40 años del derrocamiento del gobierno de Salvador Allende, por primera vez se abre la posibilidad de que el Partido Comunista integre un gabinete ministerial.

Esto luego de que los 80 miembros del comité central de esa colectividad optaran por  manifestar la voluntad de hacerse parte del próximo gobierno, bajo el argumento de poner sus energías en el cumplimiento del programa de Michelle Bachelet.

El diputado y presidente del PC, Guillermo Teillier, negó cualquier exigencia de cargos o negociaciones  de cupos, afirmando que será la futura mandataria quien determinará de quienes y para que dispone.

“Hemos contribuido a la campaña electoral tanto en el ámbito presidencial como en el ámbito parlamentario. Hemos obtenido un triunfo, somos parte de ese triunfo del pueblo de Chile y por lo tanto consideramos que como cualquier otro partido tenemos derecho a pertenecer a un gobierno que, precisamente, tiene que cumplir con un programa del que también nosotros formamos parte de su construcción”, expresó.

Teillier agregó que, si se les solicita, entregarán un listado reservado de militantes que puedan cumplir con los requisitos para un cargo publico.

Respecto de los cuestionamientos de la Democracia Cristiana y la lealtad con el próximo gobierno, Teillier afirmó que esa inquietud es válida para todos los partidos de la Nueva Mayoría, incluida la DC, e insistió que como Partido Comunista respetan la autonomía de los movimientos sociales.

En esa línea, Karol Cariola, secretaria general de las Juventudes Comunistas y diputada electa, afirmó que aprovecharán esta oportunidad histórica para que se cumpla el programa que exigen los estudiantes en las calles.

“Creo que nuestra juventud, al igual que el Partido, está en mucha sintonía con esta decisión que hemos tomado. Nosotros somos parte de la juventud que ha luchado en las calles por la educación pública, gratuita y de calidad y no podríamos desestimar ser un aporte cuando estamos mucho más cerca de que ese objetivo por el que luchamos se cumpla”, expresó.

Patricio Palma, integrante de la Comisión Política del PC, fue el representante de esa colectividad en el equipo programático de Michelle Bachelet y se le menciona como un posible integrante del nuevo gobierno, lo que desde el PC ni se afirma ni se niega públicamente.

Consultado por Radio Universidad de Chile acerca del papel que deberán jugar los comunistas en el nuevo gobierno, Palma afirmó que lo esencial es que se cumpla el programa que ellos ayudaron a construir.

“Lo que hemos dicho es que nosotros nos empeñaremos en que el programa que hacemos nuestro se cumpla a cabalidad y, por cierto, lo que sea nuestra participación en el gobierno en la esfera propiamente institucional lo dejamos sujeto a la voluntad que la propia presidenta tenga. Nosotros no estamos haciendo exigencia alguna de cargos o funciones, estamos a disposición”, aseguró.

Sobre la radicalidad de los cambios necesarios, la dirigente comunista y presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, reconoce que hay muchos terrenos en los cuales las demandas del mundo social y sindical son más profundas, como por ejemplo en la necesidad de reemplazar a las AFP por un sistema de reparto solidario.

Sin embargo, Bárbara Figueroa añadió a Radio Universidad de Chile que las divergencias o acentos distintos deberán darse en el ámbito del debate democrático, que naturalmente traerá tensiones.

No obstante, la presidenta de la CUT agregó que tiene confianza en que se comprenda que Chile cambió y no se requiere de tecnócratas y que es hora de escuchar a los movimientos sociales y no de invisibilizarlos.

“Sin duda, nosotros garantizamos nuestra autonomía a partir de nuestro propio programa, de nuestra propia plataforma, y dentro de eso uno de los puntos centrales es no más AFP, un nuevo sistema de pensiones y nosotros vamos a seguir trabajando en esa línea. Entendemos que ahí no pretendemos condicionar las condiciones a las que podía llegar el conglomerado de la Nueva Mayoría en materia programática ni tampoco ellos pueden pretender limitarnos a nosotros. Creo que estamos en una etapa nueva de desarrollo de la democracia en Chile y por lo tanto las prácticas anteriores de tratar de invisibilizar a los movimientos sociales para que no estuvieran en la órbita del gobierno hoy día están absolutamente erradicadas”, declaró.

El Partido Comunista  considera que Chile vive una nueva etapa en la que no pueden repetirse las lógicas de los cuatro anteriores gobiernos de la Concertación, pero consultados sobre como enfrentarán la eventual repetición de esas viejas prácticas, optan por afirmar que no harán política de ficción y manifiestan la confianza en que se cumplirá el programa prometido a la ciudadanía.