Un minuto y medio de dos horas, duró el espacio en el discurso de la presidenta Bachelet por temas indígenas. La Mandataria reiteró el compromiso número 42 de los 50 prometidos para sus primeros cien días de gobierno, la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas, y comprometió la Creación de un Consejo de Pueblos y la planificación de una Agenda para el Desarrollo.

Además, afirmó que los anteproyectos de ley que dan vida a estos organismos serán parte de la Consulta Indígena que iniciarán en los próximos días, según los criterios definidos en el  Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el Especial de Prensa de Radio Universidad de Chile, la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, afirmó que estas líneas ratifican la voluntad de un nuevo trato por parte de la Presidenta Bachelet y expresó la intensión de mejorar el proceso de consulta pese a las críticas que existen al reglamento de la anterior administración.

“El 6 de marzo de este año, se publicó el Decreto que regla la consulta, tenemos que actuar sobre eso pero más allá de eso, tenemos la voluntad irrestricta de que sea transparente, un proceso participativo, un proceso con todos los actores.  Más allá de lo que dice el reglamento, está la voluntad política que asiste y el compromiso de la Presidenta, que como ha dicho, espera hacer las cosas bien”, señaló la ministra de Desarrollo Social.

Además ratificó que no se aplicará la Ley Antiterrorista, que se revisará en el Comité comprometido al finalizar la huelga de hambre de los presos mapuche de Angol, y que se realizará un tratamiento humanitario a los enfermos al interior de los penales.

Sin embargo, los anuncios dejaron disconformes a los comuneros. Ana Llao, representante mapuche ante la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), planteó que “no es novedad que nosotros ocupemos unas dos líneas o tres líneas relacionados sobre políticas de pueblos indígenas, porque aquí ni siquiera estamos hablando de la problemática concreta que existe acá en la región como pueblo mapuche, sino que de pueblos indígenas, así de minimizados estamos en este Estado, entonces a veces nos dicen que reclamamos mucho, así es que el tema mediático tiene que estar acompañado también con voluntad”.

La dirigenta añadió que, para que funcione el Ministerio de Asuntos Indígenas, se le debe dotar de capacidad de decisión, poderes, y de reconocimiento trasversal de los otros ministerios. Además, manifestó que tiene sus dudas respecto del Consejo de los Pueblos, ¿cuál va a ser su papel?, ¿podrá realmente incidir en la generación de política pública?, ¿qué tan representativo será?, entre otros temas.

Se especuló que en este discurso la presidenta anunciaría la entrega de terrenos a algunas de las comunidades tildadas de “las más duras” como Temucuicui. Sin embargo, el agricultor René Urban se adelantó, declarando a El Mercurio que estaba dispuesto a vender sus tierras.

El werkén de la comunidad Autónoma, Jorge Huenchullán, indicó que el asunto territorial es uno de los elementos históricamente excluidos de los discursos presidenciales, agregando “qué política va a adoptar en esa materia procesal contra mapuche, no está los tratados que tiene el Estado de Chile con el pueblo-nación mapuche, o sea aquí hay vario temas que están de lado, con la creación del ministerio Indígena esos temas no se van a resolver, lo que va a suceder con la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas es que los mapuche vamos a ser siempre nominados a través del asistencialismo, a través de los  paquetes de medidas productivas, a eso se está enfocando”.

Huenchullán afirmó que asuntos de fondo como el retiro de las forestales del territorio en disputa, el derecho a la Autodeterminación y la Autonomía de los pueblos están completamente fuera de imaginario anual de la Cuenta Pública y añadió que “aquí no ha cambiado nada, la criminalización y judicialización de los pueblos van a seguir igual, con otro nombre, bajo un gobierno socialista”.