Seis fotógrafos chilenos exhiben su trabajo en París
La Casa de América Latina de París presenta "Facetas ocultas", una exposición que reúne la mirada de tres generaciones diferentes sobre la dictadura, las comunidades marginadas y otros temas.
Faces cachées (Facetas ocultas) presenta las imágenes de tres generaciones de fotógrafos representados por Zaida González, Alejandro Hoppe, Álvaro Hoppe, Luis Navarro, Claudio Pérez y Leonora Vicuña.
Algunos de ellos nacieron en dictadura, otros enfocan sus objetivos en los grupos marginales como los mapuches o los gitanos chilenos, mientras que los más jóvenes se preocupan por las figuras transgresoras, así como temas por temas sensibles de la sociedad chilena de hoy. En general, cada uno de estos fotógrafos explora lo que no es visible o lo que ya no lo es, de ahí el título de la muestra.
“Queríamos mostrar algunos de los autores más emblemáticos de la fotografía chilena. Tenemos aquí a tres fundadores de la Asociación de Fotógrafos independientes (AFI), pero también otros que llegaron después. Todos ellos muestran un Chile oculto, al menos no tan visible, o incluso realidades que los mismos chilenos a veces no quieren ver. Cada uno muestra un pieza de ese Chile escondido y todos quieren cambiar de alguna manera al país a través de su trabajo”, explicó a RFI el responsable de esta muestra, Patrice Loubon.
Álvaro Hoppe y Claudio Pérez.
Entre los fotografos venidos a París está Luis Navarro, quien hace décadas comparte la vida de los gitanos chilenos, un grupo minoritario y muchas veces despreciado. Luis Navarro enfoca su objetivo en ellos y en especial en las mujeres de esa comunidad.
En la misma línea se inscribe Leonora Vicuña, quien exhibe en París un conjunto de imágenes captadas en la Araucanía y la comunidad mapuche.
De su lado, Claudio Pérez, quien es autor de ciertas imágenes emblemáticas de la lucha contra la dictadura en los años 80, está presente con un grupo de retratos de desaparecidos que busca interpelar al público sobre el tema de la memoria y la desidia.
En un cuarto oscuro de paredes negras se muestran las imágenes de los hermanos Alejandro y Álvaro Hoppe, representantes de lo que se ha dado a llamar fotorreportaje militante, durante los años del régimen de Pinochet.
La más joven de esta muestra, Zaida González, la única que no vivió el toque de queda, revela imágenes de un Chile underground y transgresor: retratos en blanco y negro intervenidos con acuarela, en los que la fotógrafa trata temas polémicos como el aborto, la homosexualidad, la religión o el machismo.
La exposición Faces cachées se acompaña de la proyección del documental La ciudad de los fotógrafos, en la Casa de América Latina de París.
Faces cachées (Facetas ocultas) presenta las imágenes de tres generaciones de fotógrafos representados por Zaida González, Alejandro Hoppe, Álvaro Hoppe, Luis Navarro, Claudio Pérez y Leonora Vicuña.
Algunos de ellos nacieron en dictadura, otros enfocan sus objetivos en los grupos marginales como los mapuches o los gitanos chilenos, mientras que los más jóvenes se preocupan por las figuras transgresoras, así como temas por temas sensibles de la sociedad chilena de hoy. En general, cada uno de estos fotógrafos explora lo que no es visible o lo que ya no lo es, de ahí el título de la muestra.
“Queríamos mostrar algunos de los autores más emblemáticos de la fotografía chilena. Tenemos aquí a tres fundadores de la Asociación de Fotógrafos independientes (AFI), pero también otros que llegaron después. Todos ellos muestran un Chile oculto, al menos no tan visible, o incluso realidades que los mismos chilenos a veces no quieren ver. Cada uno muestra un pieza de ese Chile escondido y todos quieren cambiar de alguna manera al país a través de su trabajo”, explicó a RFI el responsable de esta muestra, Patrice Loubon.
Álvaro Hoppe y Claudio Pérez.
Entre los fotografos venidos a París está Luis Navarro, quien hace décadas comparte la vida de los gitanos chilenos, un grupo minoritario y muchas veces despreciado. Luis Navarro enfoca su objetivo en ellos y en especial en las mujeres de esa comunidad.
En la misma línea se inscribe Leonora Vicuña, quien exhibe en París un conjunto de imágenes captadas en la Araucanía y la comunidad mapuche.
De su lado, Claudio Pérez, quien es autor de ciertas imágenes emblemáticas de la lucha contra la dictadura en los años 80, está presente con un grupo de retratos de desaparecidos que busca interpelar al público sobre el tema de la memoria y la desidia.
En un cuarto oscuro de paredes negras se muestran las imágenes de los hermanos Alejandro y Álvaro Hoppe, representantes de lo que se ha dado a llamar fotorreportaje militante, durante los años del régimen de Pinochet.
La más joven de esta muestra, Zaida González, la única que no vivió el toque de queda, revela imágenes de un Chile underground y transgresor: retratos en blanco y negro intervenidos con acuarela, en los que la fotógrafa trata temas polémicos como el aborto, la homosexualidad, la religión o el machismo.
La exposición Faces cachées se acompaña de la proyección del documental La ciudad de los fotógrafos, en la Casa de América Latina de París.
Faces cachées (Facetas ocultas) presenta las imágenes de tres generaciones de fotógrafos representados por Zaida González, Alejandro Hoppe, Álvaro Hoppe, Luis Navarro, Claudio Pérez y Leonora Vicuña.
Algunos de ellos nacieron en dictadura, otros enfocan sus objetivos en los grupos marginales como los mapuches o los gitanos chilenos, mientras que los más jóvenes se preocupan por las figuras transgresoras, así como temas por temas sensibles de la sociedad chilena de hoy. En general, cada uno de estos fotógrafos explora lo que no es visible o lo que ya no lo es, de ahí el título de la muestra.
“Queríamos mostrar algunos de los autores más emblemáticos de la fotografía chilena. Tenemos aquí a tres fundadores de la Asociación de Fotógrafos independientes (AFI), pero también otros que llegaron después. Todos ellos muestran un Chile oculto, al menos no tan visible, o incluso realidades que los mismos chilenos a veces no quieren ver. Cada uno muestra un pieza de ese Chile escondido y todos quieren cambiar de alguna manera al país a través de su trabajo”, explicó a RFI el responsable de esta muestra, Patrice Loubon.
Álvaro Hoppe y Claudio Pérez.
Entre los fotografos venidos a París está Luis Navarro, quien hace décadas comparte la vida de los gitanos chilenos, un grupo minoritario y muchas veces despreciado. Luis Navarro enfoca su objetivo en ellos y en especial en las mujeres de esa comunidad.
En la misma línea se inscribe Leonora Vicuña, quien exhibe en París un conjunto de imágenes captadas en la Araucanía y la comunidad mapuche.
De su lado, Claudio Pérez, quien es autor de ciertas imágenes emblemáticas de la lucha contra la dictadura en los años 80, está presente con un grupo de retratos de desaparecidos que busca interpelar al público sobre el tema de la memoria y la desidia.
En un cuarto oscuro de paredes negras se muestran las imágenes de los hermanos Alejandro y Álvaro Hoppe, representantes de lo que se ha dado a llamar fotorreportaje militante, durante los años del régimen de Pinochet.
La más joven de esta muestra, Zaida González, la única que no vivió el toque de queda, revela imágenes de un Chile underground y transgresor: retratos en blanco y negro intervenidos con acuarela, en los que la fotógrafa trata temas polémicos como el aborto, la homosexualidad, la religión o el machismo.
La exposición Faces cachées se acompaña de la proyección del documental La ciudad de los fotógrafos, en la Casa de América Latina de París.
