Más de dos mil pescadores se manifestaron en diversos puntos de la isla de Chiloé, para fortalecer la movilización y reclamar al Gobierno por las medidas insuficientes para enfrentar la crisis medioambiental y social que ha provocado la marea roja.
Hasta ahora las comunas que permanecen tomadas por los pescadores artesanales son Ancud, Quellón y Queilén, por lo que ningún tipo de transporte puede entrar ni salir de la isla. Pese a ello se ha hecho una excepción con los vehículos de emergencia.
Chile Hernández, presidente del sindicato de pescadores artesanales Viento Sur en Ancud, criticó la solución entregada por la Intendencia consistente en un bono de 100 mil pesos. Además dijo que solo en Quellón esta crisis afectaría a alrededor de 800 familias que viven del trabajo en el mar.
“Vamos a permanecer con la carretera cortada hasta que nos den una solución, porque el intendente ofreció un bono de cien mil pesos, pero quién vive con eso. La gente lleva casi tres meses sin trabajar. La autoridad viene y cierra las playas y ahí está la gente sin trabajar. Vamos a dar la lucha hasta al final porque todo lo que hemos ganado los pescadores ha sido en la calle, peleando”, señaló.
El dirigente dijo que exigirán a las autoridades un bono digno durante el tiempo que se extienda el problema medioambiental y que esta cifra no podría ser menor a los 400 mil pesos.
Sergio Mayorga, presidente de la federación de pescadores artesanales Chiloé Unido, quien se encuentra en Dalcahue, dijo que si bien la zona no ha sido afectada directamente por la marea roja, ya se están percibiendo los efectos de este fenómeno.
“De los recursos que estábamos sacando, ya nadie compra mariscos, nadie vende. La crisis que tiene el sector de Quellón y Ancud es igual aquí, porque ya nadie compra. Una vez la zona de Cochamó estuvo con marea roja muchos años, esto nadie sabe hasta cuándo pueda durar”, advirtió.
La diputada socialista representante del distrito de Chiloé, Jenny Álvarez, dijo que el Gobierno no fue capaz de prever los problemas, pese a que las autoridades locales lo plantearon al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, en una sesión de la comisión de pesca.
La diputada anunció que hoy se reunirán en sesión especial en la Cámara de Diputados con las autoridades del Gobierno central para exigir soluciones urgentes y mayores recursos para las familias de la zona que ya llevan, en algunos casos, más de tres meses sin poder trabajar.
Además criticó que a estas alturas del conflicto todavía no han llegado autoridades de La Moneda a visitar la zona.
“Hoy día está aquí el representante de la Presidenta, pero las facultades que tiene son insuficientes, entonces yo me pregunto por qué no están los ministros acá en la zona donde está ocurriendo este problema. Me parece que no corresponde que en una emergencia como esta no haya ningún ministro que dé la cara y se haga responsable”.
“Con las recientes protestas se restringe al máximo la circulación al interior de la isla”, explicó Álvarez, quien además dijo que se prevén más cortes de rutas durante las próximas horas sobre todo en el sector costero e incluso la posible toma del aeropuerto.
Pescadores aseguran que salmoneras son responsables de crisis
Luego de que estallara la crisis en Chiloé por las consecuencias del fenómeno de la marea roja que mantiene a los pescadores con protestas indefinidas para exigir soluciones, los pescadores de la zona acusaron que el origen del problema es la contaminación que provocan las salmoneras. Además sostienen que el Gobierno protege a estas empresas.
José Verdugo, director del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca Artesanal de Chile, explicó esta situación y dijo que para amortiguar los olores de los millones de salmones muertos, las empresas vertieron químicos que ahora provocan esta crisis.
“Es contaminación porque la marea roja que conocemos no mata a los mariscos, contamina. Los pescadores no tenemos plata para hacer estudios científicos y a las salmoneras no les conviene que digan que esta crisis es producto de la mortandad de salmones que tuvieron”, aseguró.
Según los pescadores, los nutrientes de los desechos de animales de la pesca vertidos en el mar, aumentaron la cantidad de alga asociada a la marea roja.
Al respecto, la geógrafa de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Beatriz Bustos, criticó que ha habido poca claridad y transparencia del manejo de la crisis que se originó en marzo de este año por el florecimiento de las algas que provocaron la muerte de millones de salmones.
“Un llamado de atención a la autoridad que no tenía planes de contingencia para mortalidades tan masivas como las que se dieron en marzo no había capacidad de la industria ni del Estado para tratar de manera rápida la disposición de la mortalidad de salmones, y la solución fue enterrarla en este hoyo debajo del mar y eso genera la sospecha. Hay un tema sobre qué se informa y cómo a los pescadores sobre el impacto que esto pueda tener”.
El director nacional del Servicio Nacional de Pesca y Agricultura (Sernapesca), José Miguel Burgos, descartó que el fenómeno se deba al masivo depósito de salmones en mal estado. Mientras que el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, dijo que la causa de este fenómeno es “el cambio climático que afecta al país”.
El Centro de Estudios Sociales de Chiloé solicitó vía ley de transparencia a la Armada de Chile copia de la resolución sobre los vertimientos y de la ruta de las naves autorizadas para las maniobras de descarga de cadáveres de salmones en el mar. Esto para revisar si se han cumplido las medidas sobre vertimientos, así como verificar si existen estudios científicos que evidencien la inocuidad socioambiental del procedimiento.