CUT elige a Bárbara Figueroa a menos de un mes de reconocer fraude electoral de 2016

Sin la participación de organizaciones importantes como el Colegio de Profesores, se desarrolló la nueva elección al interior de la Central Unitaria de Trabajadores. La votación dio como resultado el triunfo de la lista comandada por la actual presidenta de la Central.

Sin la participación de organizaciones importantes como el Colegio de Profesores, se desarrolló la nueva elección al interior de la Central Unitaria de Trabajadores. La votación dio como resultado el triunfo de la lista comandada por la actual presidenta de la Central.

Denuncias, dictámenes, reconocimiento de fraude y asociaciones congeladas, ese fue el escenario que enmarcó un nuevo proceso eleccionario de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Según anunciaron la noche de este martes, y con el 68 por ciento de participación, se eligió mantener a Bárbara Figueroa (PC) en la cabeza de la institución.

Las elecciones de mesa directiva de 2016 no dejaron a nadie indiferente. Incluso, antes de conocerse los resultados de esos comicios, voces disidentes a la administración de Bárbara Figueroa iniciaron denuncias por fraude, acusando principalmente de manipulación en el padrón de votantes, también por falsificación de documentos.

La tensión llevó a que se decidiera una mesa interina para un llamado a nuevas elecciones. En enero, en un pleno de los miembros, se discutió la nueva fecha, además se sometió a votación si se pasaba del voto ponderal al universal (un trabajador un voto), algo que se negó para este 2017.

El resultado de la asamblea solo agrandó la división.

Tras ese encuentro vino el congelamiento del Colegio de Profesores. El órgano del cuál proviene Bárbara Figueroa anunció su marginación de la Central hasta que se avanzara al voto universal o, al menos, se fueran los dirigentes acusados de malas prácticas, entre ellos la propia profesora.

La salud municipal siguió sus pasos. A las pocas semanas de la decisión tomada por el Magisterio, Esteban Maturana de la Confusam anunciaba que sus representados también habían votado marginarse de la CUT.

Con ellos, varios sindicatos menores comenzaron a manifestar situaciones similares.

Entre medio, la Dirección del Trabajo les dio la razón a los denunciantes. Se confirmaba así que en las elecciones de agosto 2016 había ocurrido fraude. La DT denunció ante el Ministerio Público el uso de documentos falsos por parte de sindicatos de la multigremial, y les solicitó investigar estos antecedentes que fueron obtenidos a través de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, luego que las distintas organizaciones de la CUT participaran de esta instancia.

Luego vino la resolución del Tribunal Electoral, entidad que confirmó las irregularidades y solicitó que los nuevos comicios se ajustaran a normas de transparencia.

Crecían las críticas a la conducción de Bárbara Figueroa, también a la mesa interina que encabezaba ella misma junto a Norberto Díaz, un militante DC. Incluso, Arturo Martínez (PS), el histórico dirigente de la Central, anunciaba la creación de una agrupación paralela. Las críticas no se hicieron esperar: los disidentes de la CUT lo acusaron de ser el mismo tipo de dirigente que antepone los partidos por sobre las necesidades de los trabajadores.

Figueroa no pudo seguir en silencio. Luego de casi 10 meses de acusaciones, reconoció el fraude electoral, como la alteración de padrones y aparición de sindicatos fantasmas, votantes que no estaban habilitados para sufragar y pérdida de material electoral.

¿Por qué esperó tanto para hablar?, era la pregunta que muchos se hacían, más cuando en septiembre de 2016 saliera públicamente a desmentir las entonces presuntas irregularidades: “Descarto cualquier intervención en el proceso, porque hubiese sido imprudente que en el marco de un comité electoral electo, cualquier dirigente sintiese que por su cargo tenía la potestad de vulnerar las definiciones del comité electoral. La presidenta del comité electoral objetó organizaciones nuestras, sindicatos que presentamos a la elección y su argumento fue que esas organizaciones no estaban presentando con rigor su información. Nosotros revisamos los antecedentes y esos sindicatos cuentan con certificados de vigencia y no tenían ninguna irregularidad. Cuando se nos consultó, dijimos, bueno pensando que esto podría dar la sensación o construirse la imagen de una intervención, dejemos que esos datos no ingresen y que el proceso siguiera su curso”, dijo en conversación con La Tercera.

El camino al nuevo proceso de elección

“Se declara nula la elección, debiendo dicha organización sindical proceder a la realización de un nuevo acto eleccionario, con estricta sujeción a las normas legales y estatutarias que le sean aplicables”, así se leía en el fallo emitido en mayo por el Tribunal Electoral.

Pese a los llamados a la transparencia, las confianzas ya estaban rotas en el mundo del trabajo. Tanto así que, en medio de la votación uno de los sindicatos más grandes en número de afiliados, el de los profesionales de la salud (Fenpruss) votaba no para elegir representantes en la Central, sino para desafiliarse de la CUT.

Las críticas no detuvieron el proceso y con un conteo preliminar de más del 62 por ciento de los votos emitidos, la lista C “Unidad, Amplitud y Lucha”: Encabezada por Bárbara Figueroa, se alzó como la ganadora en las elecciones realizadas al interior de la Central Unitaria de Trabajadores. 387 mil 667 votos obtuvo en la papeleta los candidatos liderados por la actual timonel, seguida por la lista E, con 293 mil 282 preferencias, encabezada por Ana María Gutiérrez y el actual secretario general de la multisindical, Nolberto Díaz.

Dirigentes de la Confusam, del Colegio de Profesores y de la ANEF acusaron graves vicios de nulidad en el proceso de elecciones de los 45 consejeros nacionales de la CUT.

Uno de los más graves, según la carta entregada por la disidencia de la central a su Colegio Electoral, es que varios candidatos pertenecen a organizaciones congeladas y sin sus cuotas al día. En esta posición estaría la propia ganadora y actual presidenta, Bárbara Figueroa, perteneciente al Colegio de Profesores, que congeló su participación en la multisindical.

Para varios gremios importantes que componen la disidencia, estos comicios “estuvieron viciados” y sólo un debate refundacional podría terminar con la crisis que vive la central.

La desafiliación de la Fenpruss podría concretarse el viernes, cuando acaben las votaciones; los profesores anunciaron que podrían seguir los mismos pasos; mientras que la Confusam ya había informado que en la asamblea anual de este segundo semestre, decidirán si siguen perteneciendo a la Central.

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