Mientras políticos y empresarios celebran que verán los goles de la Selección gratis y en HD, los canales comunitarios preparan planes de contingencia para enfrentar los avatares de una ley que lejos de pluralizar la televisión, consagra la concentración de su propiedad y, nuevamente, deja en manos de privados el derecho de los chilenos a la libertad de expresión.
A pocos pasos de su aprobación está el proyecto de Ley de Televisión Digital. La próxima semana se realizará su votación en último trámite constitucional en el Senado, y de ser aprobada, pasará a ser ley oficial de la República. Esto después de que el martes se aprobara el informe de la Comisión Mixta que zanjaba las diferencias entre ambas cámaras, llegando a nuevos acuerdos que se incorporan a la iniciativa.
Luego que el Grupo Copesa anunciara el fin del proyecto de Canal 3TV, distintos análisis apuntan al actual escenario de los medios de comunicación en el país, con una propiedad cruzada con presencia en radios, prensa y televisión que en otros países estaría prohibida por ley. Más aún, se discute la efectividad del proyecto de TV Digital, de momento en que restringe el ingreso de nuevos actores, con el espectro en manos de los actuales consorcios mediáticos.