La rebelión de las bases

 Con la toma de sus sedes, las juventudes DC y PS, exigieron la renuncia de sus presidentes, Juan Carlos Latorre y Camilo Escalona. Además, iniciaron un proceso de reflexión que apuntaría hacia el recambio generacional y la democratización de los procesos partidarios.


 Con la toma de sus sedes, las juventudes DC y PS, exigieron la renuncia de sus presidentes, Juan Carlos Latorre y Camilo Escalona. Además, iniciaron un proceso de reflexión que apuntaría hacia el recambio generacional y la democratización de los procesos partidarios.

 Inmediatamente después de las elecciones que convirtieron a Sebastián Piñera en el nuevo Presidente de Chile, icomenzaron a escucharse voces que abogaban por una renovación definitiva de los partidos de la Concertación. Y fueron los jóvenes quienes lanzaron la primera piedra.

 
La juventud Demócrata Cristiana se tomó la sede central del partido exigiendo la renuncia del presidente de la colectividad, Juan Carlos Latorre, e invitando a sus militantes un proceso de reflexión profunda que culmine en una reestructuración del partido desde las bases, con el objetivo de generar un cambio generacional que democratice el partido.
 
“Necesitamos una reforma estatutaria donde el partido se modernice, donde su funcionamiento sea más democrático, donde la instalación de la gente que llega a los cargos de elección popular dejen de ser los cuñados, esposas y hermanos” dijo Héctor Garate, representante de las juventudes DC.
 
El dirigente criticó además la concentración que se produce en las cúpulas. “Este partido se ha transformado en una colectividad de tres familias, los Walker, los Latorre y los amigos de Gutemberg Martínez”, señaló y agregó que “necesitamos procesos más abiertos y democráticos donde las instituciones internas funcionen. Tenemos elecciones en Abril y Juan Carlos Latorre no puede ser reelecto”.
 
Esta iniciativa fue apoyada por algunos dirigentes del Partido Socialista donde destaca el miembro suspendido del comité central del partido, Patricio Mery, quien indicó que la renuncia tanto de Latorre como del presidente de su partido, Camilo Escalona, es acto de justicia por la actitud poco humilde que, según él, los convirtió en los máximos responsables de la derrota de la Concertación.

“Aquí nace una nueva Concertación, una nueva izquierda encabezada por jóvenes, con un nuevo liderazgo, con una nueva visión. Hemos llegado a entregarle nuestro apoyo a Héctor Garate, presidente de la juventud DC, y nosotros también vamos asumir el desafío de un recambio generacional dentro del Partido Socialista exigiendo la renuncia de Camilo Escalona. Lo que para los decés es Juan Carlos Latorre, para los socialistas es Camilo Escalona”, aseguró Mery.

 
Frente a estas declaraciones, el presidente de la juventud socialista, Daniel Melo, manifestó que las juventudes socialistas respetan el accionar de los dirigentes de la DC, ya que consideran legítimas sus demandas, pero que su posición es distinta. 
 
“Lo primero es tener un análisis autocrítico respecto de la práctica y la forma en que la Concertación se ha vinculado con el mundo social. Pero este conglomerado debe permanecer unido y ojalá ampliar el marco de trabajo de oposición con el resto de las fuerzas democráticas. Enfrentamos un escenario muy complejo y una vez más debemos demostrar que somos la agrupación más exitosa y queremos llamar a todo el PS a enfrentar esto de forma unitaria”, afirmó Melo.
 
Por su parte,  Sebastián Vergara, presidente regional metropolitano del PPD señaló que el sector al que representa apoya la toma del partido Demócrata Cristiano y también los motivos que la animan.
 
Según su opinión, Chile está mucho más progresista y el principal problema de esta coyuntura fue que los partidos no fueron capaces de darse cuenta, incluyendo a las mismas juventudes, de esta situación.
 
Por lo mismo, se plantean una refundación que pasaría por cambiar los rostros tradicionales de la política actual, debido al cansancio ante la figura de estos grandes caudillos que dirigen el curso de cómo se hacen las cosas. “La política debe ser algo más abierto, más ciudadano”, concluyó Vergara.
 
Reflexiones que se dan en un marco donde se espera recuperar a la gente, volver a interpretar los sueños y los anhelos de la población y recobrar la representatividad de los partidos políticos.




Presione Escape para Salir o haga clic en la X