Claudio Rodrigo Palma, el mismo que por 1991 inició su carrera de relator
gritando los goles del fútbol amateur en Radio Yungay, y que pasaría por varias casas radiales como Portales, Santiago, Nacional –entre otras- y en televisión debutaría en La Red. Hoy es la voz del CDF y de la radio ADN, y ha sido contratado exclusivamente por DIRECTV para ser el relator de todos y cada uno de los partidos de la selección en Sudáfrica.
Amablemente contestó desde Nelspruit, nuestras interrogantes.
¿Ir al mundial es lo máximo para un jugador de fútbol, pasa lo mismo con un relator?
Estar en un mundial es la coronación de muchos años de sacrificios, de muchos viajes por todo el país en bus, en condiciones básicas, recorriendo desde Iquique hasta Puerto Montt, haciendo todos los trabajos, llegando muy temprano a los estadios, haciendo labores de reportero, de técnico y narrando el partido.
Esto que he vivido acá en Sudáfrica, es lo más hermoso de mi carrera, el estar en un palco de comentarista, el estar en una cancha en vivo para toda Latinoamérica es impagable.
Una encuesta te coronó como el relator que mejor grita los goles ¿Cómo te tomas esto?
El relato es subjetivo. No me creo el cuento ahora, ni tampoco me sentí un desastre cuando arreciaban las críticas. No hay ni buenos ni malos relatores: es una cuestión de gusto.
¿Cuál es la misión de un relator? ¿Describir jugadas o también traspasar emotivamente lo que pasa en un campo de juego?
Es una mezcla. En la radio debes ser más descriptivo, llevar al auditor a la tribuna del estadio, que sienta que sabe lo que pasa en el campo de juego. La emoción es clave, sobre todo cuando llega el gol. Traspasar al hincha, a la gente lo que está ocurriendo. Es el desafío.
De algún modo el relator se ha transformado en casi un poeta del pueblo, en tu caso, ¿preparas los poemas?
Es necesario preparar, llevar una pauta, pero cuando llega el momento vital, cuando funciona la adrenalina, hay que dejarla fluir nomás.
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de Sudáfrica?
La imagen que nos dieron por televisión, dista bastante de lo que hemos visto. Es cierto que hay pobreza, que existe un interés por los parques en la selva, pero también hemos visto una ciudad cosmopolita, desarrollada, con muchos recursos. Como anécdota, en Santiago vi la temperatura y parecía que hacía calor. Estando acá me tuve que comprar hasta un chaleco, porque el frío era terrible. Ahora ni sé qué hacer con los shorts que traje.
¿Cómo viviste los goles antes Honduras y Suiza?
Como un regalo de Dios. Con mi narración siento que estuve en dos hechos históricos, sumando además el triunfo sobre Argentina.
¿Cuál es el gol que ansías relatar?
El que marque el punto de inflexión en nuestro fútbol, un gol que deje algo, que quede en la memoria colectiva de la gente.