Este año se constataron once alertas y dos preemergencias ambientales, cuyo máximo índice de calidad del aire referido a partículas fue de 376, lo que significa 15 puntos menos que el año 2009, cuando el punto máximo fue de 391.
Respecto al promedio de concentraciones de material particulado MP10, se dio una disminución histórica de 4 microgramos por metro cúbico en comparación al año pasado.
Sin embargo, el intendente de la región, Fernando Echeverría reconoció que aún quedan muchos cambios por hacer. “Quiero hacer un llamado a la ciudadanía, esto no significa que hemos ganado la batalla. Nos queda todavía una parte muy difícil, ya que nosotros estimamos que todavía estamos usando en forma excesiva e indebida la leña, la biomasa es la gran causante de la contaminación que nos está quedando”, indicó.
Otro avance destacado por la autoridad es el número de días de superación de la norma diaria de MP10: en 2010 fueron sólo 33 días, mientras que en 2009 la norma se superó en 50. En tanto, en 1997 este parámetro alcanzaba a los 112 días.
La concentración de MP2.5, contaminante más dañino para la salud de las personas, también presentó el menor índice desde el año 2000.
El director de la Comisión Nacional de Medio Ambiente Metropolitana (Conama), Alejandro Donoso, informó que los resultados se explican por las medidasestructurales del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica, que controla emisiones y exige nuevas tecnologías en transportes, combustibles, industrias y leña.
No obstante, Sara Larraín de Chile Sustentable aclaró que es importante analizar bien las cifras y las comparaciones, y agregó que tampoco existen grandes cambios desde la última administración como para justificar alguna baja en los índices.
“Se montaron varias medidas de la actualización del plan de contaminación, se eliminaron otras. Lo que si he visto es más control del ministerio de Transportes en la calle, pero fuera de eso, no se han visto nuevas medidas”, afirmó Larraín.
Quedarán en observación, entonces, el modelo de pronóstico que durante abril y agosto de este año no habría sobrepronosticado eventos y donde la gestión de episodios críticos alcanzó un 79 por ciento de días en categoría “Bueno” , cumpliendo con la normativa vigente.