Los habitantes del campamento más grande de Chile, con casi 3 mil personas, ubicado en Dichato, están desilusionados. “Nosotros seguimos sepultados en la melancolía” por la falta de soluciones, dijo el dirigente Miguel Barra.
No cuentan todos con los servicios básicos, como el agua, que para conseguirla hay que recorrer 100 metros de distancia.
Miguel Barra reconoció que existe un déficit de financiamiento en las municipalidades, por eso será clave el diálogo con otras entidades públicas.
“Hemos tenido conversaciones con el municipio, que ha estado apoyándonos a nosotros. Tratamos de planificar un plan de trabajo para verificar qué va a pasar con el tema costero, el tema de la vivienda. Todo pasa por un acuerdo político económico que se tiene que dar en nuestro sector”, dijo.
Precisamente los municipios han recibido los dardos por los atrasos, entre otros, en materia de subsidios.
La ministra de vivienda, Magdalena Matte, informó en la Cámara de Diputados que de los más de 100 mil damnificados en la región del Bio Bio, sólo al 15% se le ha tramitado su postulación a los subsidios habitacionales.
Marcelo Rivera, alcalde de Hualpén, cuestionó la postura de las autoridades de Gobierno que “descansan en los municipios”. El edil llamó al Ejecutivo a ampliar las conversaciones con diversos actores, pero también a organizar los temas que están pendientes.
“La ministra debiera evaluar las reglas del juego, tratar de hacerlas lo menos complejas posibles, para que la gente realmente pueda postular. Sentarse con la Cámara Chilena de la Construcción, sentarse con los proveedores, para construir la cantidad de viviendas que hay que construir. Creo que cuando la ministra tenga toda esa pega hecha, va a poder decirle al país ‘mire, por aquí nos vamos a ir'”, dijo.
Rivera afirmó que la ministra “no saca nada con adjudicarnos subsidios, pero ¿cuántas empresas están habilitadas para construir? ¿Está conversado con la Cámara Chilena de la Construcción para que también se ponga? Porque con el Hogar de Cristo, con todo el respeto que me merece y el cariño que le tengo, no vamos a construir las casas definitivas”.
El edil dijo además que las reglas del juego han tornado un sistema muy engorroso.
Por su parte, Eva Allende, coordinadora de la Fundación de la Vivienda de la Organización Hábitat para la Humanidad en la Región del Bío Bío, manifestó que falta más trabajo conjunto: “Entre todos los entes, los municipios, creo que estamos tratando cada uno de hacer algo, pero de manera individual, porque no hubo esa unión que tendría que haber ocurrido para trabajar. Creo que se hubieran visto los frutos mucho más rápido”, indicó.
En estos días también se mantiene el trabajo de una mesa de diálogo de carácter técnico en Dichato. Con el fin de determinar y dar a conocer a la comunidad las propuestas del nuevo plan regulador, se invitó a participar a juntas de vecinos, asociaciones gremiales, agrupaciones socioproductivas y representantes de diferentes organizaciones de las “aldeas”. Un grupo de ellas se retiró dudosa de las medidas y adelantaron que presentarán otros argumentos.