Los padres y apoderados están preocupados, pues ven cómo se cierran los colegios de sus hijos, obligándolos a trasladarse a nuevos establecimientos educacionales sin que ellos, ni los niños, tengan ni siquiera el derecho de objetar la decisión.
La razón es el Proyecto de Desarrollo de Educación Municipal 2011, impulsado por el ministerio de Educación, que pretende fusionar y cerrar escuelas públicas en todo Chile, evitando así que continúe el déficit financiero que año a año arrastran las municipalidades y que, lejos de disminuir, aumenta considerablemente gestión a gestión.
Al respecto, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, pidió “respetar las decisiones de las autoridades comunales” argumentando la existencia de la institucionalidad municipal. Sin embargo los alcaldes insisten en que no es una decisión de las municipalidades sino una determinación obligada a la que han llegado por el alto nivel de desfinanciamiento y la poca preocupación por la educación publica del Mineduc.
Según el vicepresidente de la Asociación Nacional de Municipalidades, Omar Vera, el problema es generado por la igualdad de recursos que entrega el ministerio a los municipales y subvencionados.
“Nos han puesto a competir con el sistema de educación particular subvencionada, por lo que nosotros no tenemos posibilidad alguna de triunfar. Lo único que queda es que el gobierno analice en forma responsable la situación y mejore los recursos económicos que traspasa a los municipios…de lo contrario se liquidará la educación municipal” sentencia Vera.
Desigualdad económica que viene desde 1981 cuando el sistema fue traspasado desde el Mineduc a las municipalidades, permitiéndose que privados pudieran captar alumnos, en desmedro de los colegios municipales.
Sin embargo, las consecuencias de estas decisiones son variadas. No sólo quedaran centenares de profesores cesantes, sino que también se generará un fuerte impacto social debido a que muchos niños dejaran de estudiar.
El alcalde de Cartagena, Osvaldo Cartagena, es claro: “el cerrar establecimientos pensando económicamente es una brutalidad porque significará que muchas familias no trasladarán a sus hijos a establecimientos más alejados, por lo que cientos de niños quedaran sin estudiar”
La principal amenaza en este sentido está en los sectores rurales donde las distancias entre escuelas y colegios son considerables. Uno de los ejemplos es la comuna de Corral, donde el alcalde Gastón Pérez advierte que en total cinco establecimientos dejarán de funcionar.
“Nosotros partimos este año cerrando dos colegios, y para el año 2011 cerraremos tres más, entre los que se encuentra el internado de Carbonel, en la isla del Rey, donde los niños tendrán que cruzar en bote para llegar a la nueva escuela. Sin embargo, no queda de otra, el déficit financiero de la comuna es de más de 250 millones” acusa Pérez.
Por el momento, tanto el Colegio de Profesores como la Asociación Nacional de Padres y Apoderados están estudiando la situación y no descarta posibles movilizaciones.
Porque, como asegura el representante de los apoderados Ismael Calderón, “no puede ser que el ministro de Educación, Joaquín Lavín, pretenda mejorar la calidad de la educación municipalizada cerrando los colegios que arrojen malos resultados académicos y potenciando cincuenta liceos de excelencia…la buena calidad de la educación pasa por reajustar el actual sistema de subvenciones y también por que exista una mayor fiscalización y preocupación en los programas de enseñanza”.