Un estancamiento en el empleo asalariado detectó el grupo Nueva Economía, al comparar las últimas cifras con el trimestre móvil anterior y los resultados que arrojaba este indicador en el mismo periodo el año pasado.
Si bien, el mercado laboral logró alcanzar una recuperación en octubre de 2010 después del terremoto, de ahí en adelante las tasas de crecimiento han sido muy moderadas e incluso habrían disminuido en términos absolutos.
“En la actualidad los asalariados representan aproximadamente cuatro millones de personas. Ellos están demostrando mucha dificultad en aumentar y asociado a esto las remuneraciones medias prácticamente no están creciendo. Reajustes reales de renta no se están viendo, lo cual vuelve a reflejar una situación de estancamiento en el mercado laboral”, precisó el economista del grupo, Hernán Frigolett.
Según explicó el experto, este estancamiento afectaría principalmente a los sectores medios porque es ahí donde se concentra la mayor cantidad de personas asalariadas.
Esta situación ya había sido advertida por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile a través de su Índice de Confianza en los Consumidores, que indica que las capas medias descendieron su nivel de confianza en 0,9 puntos, influenciado por una caída en el empleo y un aumento muy leve de los ingresos laborales.
A juicio del vicepresidente de la Federación Sindical Mundial, José Ortiz, parte de este problema se relaciona con la precarización de los puestos laborales de este sector, que en la actualidad debe enfrentar sueldos bajos e inestabilidad laboral, mientras el costo de los bienes y servicios continúa incrementándose.
“El empleo asalariado está teniendo remuneraciones cercanas al sueldo mínimo, es decir, no estamos frente a un empleo de calidad porque además no resuelve el problema básico de los trabajadores que es que con sus ingresos puedan sostener a sus familias y tener una vida digna y tranquila”, dijo Ortiz.
El dirigente aseguró que las positivas cifras de empleo que periódicamente entrega el Gobierno son una falacia, ya que estarían contabilizando principalmente los puestos de trabajos informales donde incluso se considera como emprendimiento la venta ambulante.
De todas formas, se espera que exista un repunte en estas cifras con el cambio estacional, influido por la apertura de los empleos de verano, en especial, en la agricultura.