En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, la ambientalista se refirió a la Comisión Ciudadana de Energía, integrada por representantes de ONGs, científicos, académicos y parlamentarios, que la semana pasada entregó un diagnóstico sobre el sistema energético en Chile y que a principios de septiembre entregará una serie de propuestas sobre el tema al Presidente Sebastián Piñera.
Para Sara Larraín, actualmente existe una campaña que favorece la concentración en el mercado eléctrico y la ausencia de una política pública que muestre una alternativa de desarrollo seguro y sustentable.
“El desarrollo energético depende exclusivamente de la voluntad de los privados, hoy cuando se ingresa a ver cuál es nuestro futuro en el sector eléctrico desde el sitio web de la Comisión Nacional de Energía lo que muestra es el Plan Indicativo de Obras del año 2011 hasta 2021, donde está el conjunto el conjunto de proyectos que son más rentables para las privadas, y ese conjunto de proyectos que son más rentables para las privadas y ese conjunto son hidroeléctrica y plantas a carbón. No hay ningún criterio de incorporar temas de seguridad, diversificación, ordenamiento territorial, sacar plantas de zonas saturadas. Hoy lo que es nuestro futuro eléctrico es el conjunto de proyectos más rentables para las privadas”, explicó la ambientalista.
La ecologista advirtió que mientras no haya una voluntad del Estado y una discusión democrática sobre el futuro eléctrico seguirán primando los intereses del mercado, absolutamente monopólico, puesto que Endesa, Colbún y Gener dominan el 90 por ciento tanto en la generación de electricidad como en la comercialización.
La directora de Chile Sustentable recordó que actualmente un 57 por ciento del Sistema Interconectado Central lo representan las termoeléctricas que implican una enorme contaminación local y un futuro negro, con un aumento de 360 por ciento de emisiones de efecto invernadero.
Por el otro lado, agregó Sara Larraín, la hidroelectricidad tiene las restricciones del cambio climático con los racionamientos que ello implica.
“Si Chile no hace una diversificación con nuevas fuentes, recursos naturales energéticos que el país también tiene, como geotérmica, eólica, solares estamos en problemas, porque vamos a estar entre la situación de contaminación y aumento de huella de carbono y los ciclos de sequía que van a significar restricciones, y habiendo ciclo de sequía veremos más carbón por lo que estamos en una situación donde la única salida es abrirse a otras alternativas y lo que a ocurrido, por qué no han entrado primero hay obstáculos de ingreso al mercado”, señaló la experta.
Sobre los altos costos de inversión que estas energías implican, la ambientalista planteó que sería bueno generar algún mecanismo de estabilización de los precios para facilitar la inversión inicial y que eso se pague con los bajos costos de operación.
Sara Larraín subrayó que las reformas en el área ambiental necesitan de planificación territorial para evaluar los reales impactos y participación ciudadana vinculante en el sistema de evaluación ambiental además de corregir las distorsiones del mercado eléctrico.