La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) empezó a sesionar en Bogotá, en el marco de su periodo ordinario, viendo el caso de la jueza chilena Karen Atala, quien demanda al Estado chileno porque fue apartada de sus hijas por ser lesbiana.

La magistrada pidió a la instancia internacional sancionar al Estado de Chile “para que nunca más un tribunal de la República se considere censor de lo que es normal o anormal en una familia o en una sociedad”.

La jurista se quejó del trato que le dan algunos medios de comunicación, al referirse a ella como ‘la jueza lesbiana’. “Me duele mucho eso, porque menoscaba mi condición profesional y mi condición de madre y de mujer”, aseveró.

Cabe señalar que en 2004 la Corte Suprema le quitó a la jueza la tuición de sus tres hijas de 17,13 y 11 años expresamente debido a su orientación sexual y se la entregó a su padre

El caso fue remitido el 17 de septiembre de 2010 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que presentó una demanda contra la República de Chile.

La Comisión solicitó a la CIDH que declare que “el Estado chileno incurrió en responsabilidad internacional por la (presunta) violación de los derechos a la igualdad y no discriminación, vida privada y familiar, familia, protección especial de las niñas, garantías judiciales y protección judicial”.