“Hacia una institucionalidad pública para el desarrollo de las ciencias en Chile” fue el título para la jornada temática impulsada por la agrupación Más ciencia para Chile, coordinada junto a la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados.
Luego de las palabras iniciales del diputado Ramón Farías, quien preside la comisión y Pablo Astudillo, uno de los coordinadores de la agrupación de investigadores, se dio inicio a la discusión de los participantes en tres paneles distintos: Institucionalidad para las ciencias en Chile; Hacia una política de Estado para el financiamiento de la ciencia chilena, y Desafíos de la divulgación científica en Chile.
En sus palabras iniciales, Farías se refirió a la necesidad de fortalecer la institucionalidad, creando una estructura distinta a la que ya existe y terminando con el receso del consejo asesor de Conicyt, cuyas funciones fueron dejadas sin efecto por un decreto de octubre del 73’.
Además, considera que el Estado debe terminar con el autofinanciamiento y otorgar recursos directos para la investigación en las universidades. Agrega que para lograr el desarrollo, el sector privado también debe invertir en ciencia y tecnología, ante ello enfatizó que “en los estatutos, la ley y las reglamentaciones, debe estar la condición de que cada universidad tenga un centro de desarrollo científico para asegurar su acreditación. Esto permitirá que los privados financien investigación, y que los públicos tengan recursos para ellos, creo que la discusión que se da hoy respecto al tema no está muy lejana de esta solicitud, sueño, pensamiento u obligación”.
El parlamentario comentó que últimamente sólo se invierte en las áreas que reportan resultados económicos, lo que debe cambiar ya que las ciencias sociales y humanidades nos ayudan a comprender el comportamiento, los fenómenos y la cultura, lo que es muy relevante ante la contingencia nacional.
Uno de los puntos conflictivos de la reunión es la eterna discusión respecto a la creación de un ministerio de Ciencia y Tecnología, demanda ansiada por la comunidad académica. Sobre este punto, María Elena Boisier, directora de Fondecyt, señaló “no creo que en este momento estén dadas las condiciones y hechos los análisis para transitar hacia un ministerio”.
Además comentó estar de acuerdo con los lineamientos de la discusión, ya que son precisamente las discusiones pendientes y sobre las que hay que realizar los mejores esfuerzos. “Hay que definir la institucionalidad necesaria, su financiamiento con una cierta proyección, y es clave definir los temas de difusión a la sociedad, por lo que hoy podrían salir muchas ideas ilustradoras respecto a lo que se podría implementar”.
Pablo Astudillo, coordinador de Más Ciencia para Chile, plantea que esta iniciativa es muy relevante ya que “por primera vez los jóvenes se sientan en la mesa con los tomadores de decisiones en la materia”, como es el caso de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, representantes de la academia, del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, de la comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, Conicyt, y de la Academia chilena de las Ciencias.
“Por primera vez en mucho tiempo se contrastan distintos puntos de vista y se generan instancias de diálogo respecto a políticas públicas tendientes a mejorar las capacidades científicas de Chile. Nos estamos enfocando más en dar un marco institucional a la ciencia en Chile, más allá de temas menores como la cantidad de becas”, sostuvo.
Astudillo señaló que la postura de Más Ciencia para Chile es escuchar lo que dicen las autoridades y académicos, y aunque valoran lo realizado hasta el momento, plantea que “si queremos seguir avanzando en este camino necesitamos un poco más, y eso nace primero por tener una institucionalidad más sólida que en el caso de la agrupación que representa parte por la creación de un ministerio de Ciencia y Tecnología”.
Las conclusiones de cada una de las mesas serán compiladas en un documento que sirva de base para continuar el diálogo en esta iniciativa que todos esperan no sea la última.