En dependencias del ministerio de Salud, el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz entregó un avance con los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario 2010-2011, estudio que no se realizaba hace 35 años y que elaboraron en conjunto la Facultad de Economía y Negocios y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
El subsecretario estuvo acompañado de los doctores Hugo Amigo y Oscar Arteaga de la Universidad de Chile, quienes aportaron más antecedentes sobre la forma y fondo de la encuesta.
Es primera vez que se aplicó a una muestra nacional que incluyó a 4920 entrevistados de todo el país, y que fue realizada entre noviembre y diciembre del 2010, por lo tanto es importante mencionar que se limita a los hábitos alimenticios en época estival, los que serán complementados a la aplicación del instrumento en época de invierno.
El subsecretario Díaz, señaló que la principal conclusión del estudio se refiere a la brecha social que sigue existiendo también en el tipo, cantidad y calidad de los alimentos que consumen los chilenos, cuyas diferencias se reflejan principalmente según estrato socioeconómico, situación urbana o rural, y por grupo etario.
“Esto nos permite que las políticas públicas que desarrollemos deberán ir enfocadas a los grupos de mayor riesgo, es importante y se refleja en esta encuesta la necesidad de información adecuada para toda la población”, sostuvo el funcionario ministerial.
El subsecretario informó también que la ley de rotulado está avanzada y debería estar lista antes de diciembre de este año.
Respecto a la desigualdad socioeconómica que incide en la calidad de vida y desarrollo de las personas, se refirió el Dr. Oscar Arteaga, director del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Chile, quien cree que se debe proteger sobre todo a los más pobres, creando regulaciones a las industrias de alimentos.
El especialista señaló que el estudio muestra que “los ricos consumen alimentos de mejor calidad y mayor cantidad, mientras que los pobres tienen una alimentación que descansa en alimentos de menor precio y calidad”.
Esto también lo apoya el Dr. Hugo Amigo, académico del Departamento de Nutrición de la Universidad de Chile y director a cargo del estudio, quien sostiene que “los que mejor comen son de nivel alto, los que comen menos lácteos y frutas son de nivel bajo. Esto no es un asunto de acceso, sino de exceso”.
Los especialistas en salud plantearon que esto también se refleja en el consumo de pescados, carnes rojas, y otros productos. Las papas, las legumbres y sobre todo el pan, siguen siendo los productos preferidos y de consumo transversal y masivo en Chile. Todos tenemos un alto consumo de azucares y lácteos altos en grasa, los que colaboran en las estadísticas de sobrepeso y obesidad del país.
Otra de las conclusiones interesantes tiene relación a los tiempos utilizados para comer, los chilenos en su mayoría han eliminado la cena como una práctica común.
Estos son sólo algunos de los primeros antecedentes entregados, el informe final estará listo en 15 días más, y sus resultados serán utilizados para generar políticas públicas y normativas que favorezcan la alimentación sana para todos los chilenos sin considerar procedencia.