Con Nicolas Sarkozy como anfitrión, la reunión internacional convocada por el presidente francés y el primer ministro británico David Cameron en París sentó el jueves las bases para la reconstrucción de la era post-Kadafi.
Las grandes potencias y la ONU anunciaron que liberarán “inmediatamente” 15.000 millones de dólares de origen libio.”Hemos decidido hacer un pedido unánime para desbloquear los haberes libios pues el dinero malversado por (Muamar) Kadafi y sus allegados debe volver a los libios”, afirmó el presidente francés Nicolas Sarkozy ante Mustafá Abdeljalil y Mahmud Jibril, presidente y número dos del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de los rebeldes libios).
Se estima que los activos del régimen del dictador libio en el exterior rondan los 50.000 millones de dólares. Los mismos fueron congelados por la ONU, que debe dar luz verde para liberarlos. De la suma global, 1.500 ya fueron con el aval de Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña. Rusia, por su parte, se sumó el jueves a las naciones que reconocen la legitimidad del CNT.
Los líderes europeos y de Estados Unidos -representado por la secretaria de Estado Hillary Clinton-, que quieren evitar un escenario de caos en Libia con Irak tras la caída de Sadam Hussein, condicionaron el apoyo político y financiero al CNT a los esfuerzos por alcanzar la “paz, estabilidad y reconciliación”, en el marco de un sistema que respete el pluralismo y los derechos humanos.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió a las “nuevas autoridades libias que tienen que seguir luchando contra el extremismo violento y garantizar que los depósitos de armas de Kadafi no sean una amenaza para los vecinos de Libia y el mundo”.
Por lo pronto, un representante del CNT en Gran Bretaña, Guma Al Gamaty, anunció este viernes que Libia celebrará elecciones para una Asamblea Constituyente dentro de ocho meses y elegirá a un presidente dentro de 20 meses.
Mientras tanto, Kadafi sigue con paradero desconocido y la guerra continúa. “Los ataques de la OTAN continuarán mientras Gadafi y sus seguidores sean una amenaza para Libia”, indicaron Sarkozy, Cameron y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Lejos izar la bandera blanca, Kadafi sigue desafiando a los rebeldes y sus aliados occidentales. “No nos rendiremos. No somos mujeres y seguiremos combatiendo”, afirmó
Kadafi en un mensaje difundido por el canal de televisión Arrai, al cumplirse exactamente 42 años del golpe que lo llevó al poder el 1º de septiembre de 1969.
“Prepárense a una guerra de bandas y de guerrilla, a la guerra urbana, y a una resistencia popular en cada ciudad (…) para vencer al enemigo en todos los sitios”, agregó en un segundo comunicado el jueves.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sostuvo que el “desafío inmediato es de orden humanitario” y propuso el “rápido envío” de una misión de la ONU a Libia.