La madre de Rodrigo Anfruns, Paola Papi, y el abogado que la representa, Roberto Celedón, dieron a conocer un informe pericial realizado por el Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Chile, a petición de la Corte de Apelaciones donde se revelan nuevos y fundamentales antecedentes de la muerte del menor.
En primer lugar el informe señala que la data del menor asesinado en el año 1979 es de 3 y no de 11 días. Esto es de importancia a nivel procesal, ya que demuestra definitivamente que la versión oficial de que el niño habría sido asesinado por un menor de edad que fue declarado inimputable por falta de discernimiento.
El informe muestra que por las marcas del cuerpo del niño se acredita que fue transportado y que no permaneció en el mismo lugar, lo que también contradice la versión oficial. Además, el abogado Roberto Celedón confirmó que en el cuerpo del menor que falleció a los seis años de edad se encontraron huellas de tortura.
“Hay signos evidentes de quemaduras en el cuerpo, que pueden tener su origen en quemaduras de cigarrillos y también en este informe pericial se dice también que podría ser algún instrumento eléctrico, pero son signos que además el niño pudo haber sido torturado físicamente, además de toda la tortura sicológica de lo que significa para un niño de seis años perder a su familia repentinamente y estar en manos de desconocidos”, aseveró el abogado.
Todos estos antecedentes apuntan hacia la versión de la familia, que ha sostenido una intervención de la Central Nacional de Informaciones (CNI), y que sus efectivos habrían depositado el cadáver en el sitio eriazo donde fue encontrado.
El miércoles pasado y a 32 años de la muerte del menor el Consejo de Defensa del Estado solicitó la exhumación del cuerpo y la familia del menor no se opone a esta operación, que el ministro Manuel Antonio Valderrama debe resolver en los próximos días.