Un balance sobre los avances y desafíos en materia de vulnerabilidad social realizaron el presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Rodrigo Jordan, de América Solidaria, Benito Baranda, y la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Con este acuerdo de cooperación las organizaciones buscan enfrentar el tema con una mirada más global, luego de realizar un diagnóstico de América Latina en las últimas décadas.
Esto porque a fines de los ´90 el 44 por ciento de la población en América Latina era pobre, principalmente a raíz de los resultados de una serie de políticas de asistencialismo social.
En esa línea, el presidente de América Solidaria, Benito Baranda, afirmó que “en política social América Latina ha sido horrible y muchas veces ha terminado acarreando más pobreza y mayor injusticia. Ejemplo de ello son las directrices habitacionales que nos han llevado a conformar guetos o las de educación que se han traducido en segregación o las de salud que han generado de primera, segunda o tercera categoría. Hoy queremos abrir un camino para superar esa situación”.
Sin embargo, en la llamada década de los dos mil, los países latinoamericanos se hicieron cargo de la política social de forma progresista, más allá del sector político de origen de los distintos gobiernos y se logró instalar como un hecho la protección social.
Pero hoy, con el aumento en el precio de los alimentos, que se encarecieron en un 40 por ciento en los últimos cuatro años según la FAO, y la incertidumbre a nivel mundial se teme que las administraciones hagan recortes en el gasto público, generando una regresión social, dejando desprotegidos a los sectores más vulnerables.
Frente a esto cada país ha dirigido sus esfuerzos modificar los instrumentos con los que está enfrentando la situación. En Chile se creó del Ministerio de Desarrollo Social, se realizaron cambios a la ficha de protección y se aplicará con más frecuencia de la encuesta Casen, incorporando también los llamados “factores subjetivos”, para poder evaluar de forma certera el descontento, tal como señaló el presidente de la Fundación Para la Superación de la Pobreza, Rodrigo Jordan.
“Las familias que viven en la pobreza muchas veces tienen solucionados sus problemas materiales de vestuario, alimentación y acceso a la vivienda, pero siguen sintiendo que no son consideradas parte de la sociedad. La política pública no los contempla, no se les consulta, están invisibilizados y eso acarrea una cierta visión de impotencia porque tienen, pero no se pueden desarrollar. Y si nuestro desarrollo económico y social ha permitido que eso ocurra, entonces es bueno transmitir la posibilidad de construir desde un inicio una política que incorpore estos aspectos más subjetivos”, dijo.
En este sentido, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, apuntó a crear un nuevo pacto entre el Estado, el Mercado y la Sociedad civil, la que debe participar en la elaboración de las políticas públicas. “Hay que indignarse ante la pobreza”, afirmó, añadiendo que se debe generar un cambio estructural para enfrentar el tema de fondo.
“Promovemos fuertemente la igualdad porque creemos que, si bien es cierto, hay que erradicar la pobreza, creo que no es sólo el asistencialismo lo que nos va a sacar de una situación estructural, sino la equidad y el cierre de las brechas. Esto se logra a través de programas de redistribución de la riqueza”, afirmó.
Alicia Bárcena reiteró que es urgente fortalecer este pacto y participar en el diseño de políticas, ya que el mercado no se va a hacer cargo de igualar a los habitantes, el “mercado desiguala”, afirmó con fuerza y añadió que “esta crisis nos ha hecho plantearnos la efectividad del modelo económico” y que hoy debemos enfrentar lo que catalogó como el gran mal de América Latina: la concentración de la riqueza.