El Consejo Nacional de Educación entregó esta mañana el detalle del documento Índices 2012, en el que entregan información estadística relevante sobre los programas académicos que se imparten, la cantidad de matriculados por institución y los aranceles de las carreras en el país.
Los principales resultados obtenidos se refieren a la importante expansión de la oferta de programas, ya que las carreras aumentaron de 6 mil197 a 9 mil 521 en seis años. En cuanto a las instituciones, las universidades privadas no tradicionales han aumentado en un 68 por ciento el número de matrículas por año, y desplazaron a las universidades del consejo de rectores del listado de las 10 con mayor cantidad de estudiantes. La Universidad de Chile es la única que se mantiene en este grupo.
Otra de las conclusiones, es que el sector que registró el mayor crecimiento tanto de matrícula, oferta de carreras y aumento de aranceles fue el técnico superior. Los Centros de Formación Técnica, CFT, y los Institutos Profesionales, IP, incrementaron su cantidad de estudiantes en un 88 y 105 por ciento respectivamente.
El informe también establece que desde el 2005, tanto las Universidades como los CFT han aumentado el arancel de las carreras que ofrecen en 300 mil y 180 mil pesos respectivamente. Además, hay grandes diferencias de al menos un 100% en el valor de todas las carreras al comparar casas de estudio, e incluso de un 250% en varios casos.
Esos son algunos de los datos presentados por Daniela Torre, secretaria ejecutiva del consejo, organismo que integra el sistema de aseguramiento de la calidad, quien apuntó que “sigue la tendencia de aumento de matrículas, un sistema en expansión. La matrícula de primer año sigue aumentando, hay aumento de las carreras y nuevos programas en el sistema, además de las diferencias entre aranceles para estudiar una carrera profesional o técnica. La importancia es que los estudiantes se informen antes de elegir una carrera o institución”.
Daniela Torre agregó que hace falta aclarar las funciones y dimensiones de intervención de las instituciones autónomas y dependientes del Estado, tal como ya señaló en la comisión investigadora del funcionamiento de la educación superior.
“Hay una serie de modificaciones legales que hacer para mejorar la coordinación. La ley establece un comité de coordinanción, pero además de la obligación del comité, no establece funciones. Estamos en una fase de aprendizaje, la comisión ha citado a todos los actores e imagino que luego de ello se emitirán informes para perfeccionar el sistema”, sostuvo.
La máxima autoridad del consejo, señala que “el mercado no se autoregula, porque si así fuera los precios las matrículas y la calidad de las sedes y programas no mostrarían tanta dispersión. La cobertura de acreditación de carreras es muy baja, no hay incentivos”. Además, “hay muy poca información respecto a la calidad de los programas, más bien de la calidad de las instituciones”, dijo la representante del consejo.
Juan Eduardo García Huidobro, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado y ex presidente del Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación durante el gobierno de Michele Bachelet, comparte esta visión y espera que haya mayor regulación del sistema.
El académico sostuvo que “no hay señales muy claras, hay que ver qué hay detrás de la promesa de superintendencia, porque entra un nuevo actor al sistema, que redefine lo anterior. Está claro el punto de vista de mucha gente, y el Gobierno ha enfatizado en eso, que el Sistema Nacional de Acreditación requiere una remodelación”.
Ambos especialistas creen que la modificación del sistema de acreditación es compleja y necesaria, y plantean que con toda la información disponible de forma transparente, los estudiantes que pronto rendirán la PSU podrán tomar una mejor decisión respecto a la carrera e institución que accederán.