“Cero discriminación, cero transmisión y cero personas sin acceso” son los ejes de la campaña de la Cruz Roja que busca informar sobre la prevención y los alcances de la enfermedad, ya que el estigma que implica puede lograr que las personas contagiadas no lo comuniquen, decidan no realizarse el examen o tarden en buscar tratamiento.

Esto sólo retrasa el diagnóstico y profundiza el problema. Según datos del Ministerio de Salud, hoy en Chile cerca de 40 mil personas viven con VIH-SIDA y 23 mil más podrían portar la enfermedad sin saberlo. Por todas estas razones es que la conducta temerosa y desinformada de la sociedad se convierte en un obstáculo que hay que enfrentar, tal como señaló Natalia Cruz, vocera de la campaña “Zero” de Cruz Roja.

“La discriminación nos hace más vulnerables, el estigma hace que la sociedad aleje a los que tienen VIH, creen contagiarse con el compartir cotidiano. Hay que derribar mitos, saber cómo se transmite. La lucha es contra el VIH y no contra las personas que lo tienen”, apuntó.

Cruz Roja, aborda este tema todo el año, por lo que hizo un llamado a la comunidad, a los colegios, lugares de trabajo y todo quien lo necesite a solicitar libremente un taller o capacitación, para lo que se pueden contactar a través del sitio  electrónico cruzroja.cl/zero

Por otro lado,  el Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS) presentó en Contraloría un requerimiento contra la campaña de Gobierno sobre prevención del VIH, después de una lluvia de críticas sobre su enfoque y fundamentos, las que explicó Fernando Muñoz de la coordinación política del MUMS.

“Esto es una campaña destinada al diagnóstico, pero esto no es prevención, esto apunta a la detección de quienes lo adquirieron. Se están mal usando fondos, porque esto no es prevención, esto debería ir a la promoción del condón o a la promoción de conductas sexuales saludables”, indicó Muñoz.

El dirigente afirmó que esperan rescatar partida presupuestaria y reponer los fondos para una real prevención o, en su defecto, que el próximo año se doblen los recursos, ya que, según evaluaciones del ministerio de Hacienda, en nuestro país la cobertura de las campañas dirigidas a población más vulnerable sólo llega al dos por ciento y la entrega de condones cubre a menos de un cinco por ciento.

Esta campaña de prevención fue criticada y hace dos semanas las organizaciones enfrentaron al ministro de Salud, Jaime Mañalich, para que aclarara por qué se centra en lo clínico y no alude a la población más afectada. “los hombres que tienen sexo con hombres”.

Para  Marcos Becerra, de Asosida, estos errores se evitarían consultando a la ciudadanía, quien sostuvo que “la mejor forma de enfrentar la epidemia es colaborar entre el sector público y privado. Hubo debate por 20 años, lo que salía por campaña era un consenso, ahora hay campañas arbitrarias y con errores garrafales. La campaña del año pasado fue la peor en la historia del Sida en el mundo, y hoy repite la misma lógica”.

Para el también dirigente de Accióngay, esto pasa por las presiones políticas de sectores ultra conservadores sobre el actual gobierno, las que los han llevado a estructurar políticas “a medio filo”, que eluden el tema de fondo y que, a la larga, “no sirven para nada”.