“Esto es un cuento de nunca acabar, no nos merecemos esto, una nube tóxica en Navidad, no puedo creer que estas empresas sean indolentes con nosotros” afirmó Carolina Hernández, presidenta del Centro de Padres de la Escuela de La Greda, respecto a la última nube tóxica que hace sólo unos días azotó Los Maitenes.
Después de vivir dos episodios de contaminación crítica este año 2011, uno en el mes de marzo y otro en octubre, el establecimiento educacional será trasladado dos kilómetros más allá para evitar que esté directamente expuesto a metales pesados. La nueva escuela ya está en construcción y los niños iniciarán sus clases en abril.
Sin embargo, el nuevo estudio, que fue elaborado a solicitud de la Subsecretaría de Educación, reveló que las 14 escuelas de la zona tienen presencia de metales como plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico y zinc.
“Si bien no es lo que nosotros queremos, cambiar la escuela, porque nosotros no tenemos que sacar la escuela. No nos queda nada más que aceptar, porque el ministro nos cierra la escuela por motivos de salud. Tenemos que aceptar lo que nos están proponiendo, pero es injusto porque tendrían que cerrar todas las escuelas de la comuna de Puchuncaví. Esto nos desmoraliza porque aquí no hay un lugar libre de descontaminación, pueden decir que los niños quedan dos kilómetros más arriba, pero no van a estar libres de la contaminación”, señaló Carolina Hernández.
La apoderada afirmó que aquí no se ven los acuerdos de producción limpia, ni existe una zona segura para trasladar a los menores, ya que toda la comuna está altamente contaminada, tal como han advertido diversas organizaciones ambientales de la Quinta Región.
Con esto coincidió el toxicólogo Andrei Tchernitchin, para quien trasladar a los niños “fue un tremendo error de una persona inexperta y falta de conocimiento”. Esto, advirtió, es una situación gravísima, ya que la exposición constante a arsénico en produce cáncer pulmonar, de vejiga, de las vías urinarias, riñones, hígado y piel, además de otros efectos que los menores ya están viviendo.
“La exposición prenatal a arsénico o postnatal en los primeros años de vida deja un daño irreversible en el pulmón que afecta la funcionalidad del pulmón y aumenta la mortalidad por bronquiestasia en forma dramática. Ahí tenemos otro daño y que sí va a afectar a estos niños aunque se los saque pronto ya debieran estar afectados, por eso muchos van a morir por daño pulmonar”, precisó el médico.
El especialista de la Universidad de Chile añadió que esto se suma al daño que produce el plomo, material que causa secuelas irreversibles en la inteligencia y en la conducta. En este sentido Tchernitchin criticó la falta de una visión preventiva por parte de las autoridades de ésta y las pasadas administraciones, ante la presencia de un barrio industrial altamente contaminante que es incompatible con una vida sana.
Ante todo esto el profesional plantea que se deben tomar medidas radicales como trasladar a la toda comunidad a un sector libre de contaminación con cargo a las empresas o simplemente clausurar todas las empresas e ir reabriéndolas en la medida que logren demostrar que están funcionando con procesos limpios.