Diez compañías de Bomberos acudieron a controlar el amago de incendio que se inició la madrugada de este miércoles en la Cárcel de Mujeres de San Joaquín. El incidente arrojó el saldo de cien internas evacuadas y tres lesionadas.
Las causas que provocaron el siniestro son confusas y son motivo de investigación. La versión de Gendarmería es que el incendio se produjo debido a un artefacto eléctrico mal apagado, versión contraria a la de las internas, que aseguran que la luz ya se había cortado, quienes además denuncian maltrato de los gendarmes.
Hechos que son investigados al igual que los sucesos ocurridos la tarde del domingo, cuando se produjo un intento de fuga en la Cárcel de Talagante. El intento culminó con un recluso muerto producto de la acción de personal de Gendarmería.
Para Juan Mella, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, estos incidentes no ponen en juicio la capacidad de los gendarmes, y declaró que “los casos son fortuitos, que pueden ocurrir en cualquier unidad penal, un incendio es fortuito”.
Aun así, el dirigente reconoce que el hacinamiento es constantemente un factor de riesgo.
Opinión similar a la de Mario Apablaza, Secretario de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería, quien dijo desconocer la relevancia de este factor en el amago de incendio en San Joaquín.
No obstante, el dirigente afirmó que el hacinamiento es un problema latente, por lo que hizo un llamado a las autoridades para abordarlo: “Estamos en Chile y el hacinamiento está en todos lados, siempre faltan plazas, entonces lamentablemente el Gobierno tiene mucho por hacer, si no fuera por la acción de nuestros funcionarios, esto hubiese pasado a mayores”.
Apablaza también emplazó al Gobierno a cambiar la política penitenciaria, la que a su juicio, debe apuntar a invertir una suma importante de recursos en la institución, y declaró que “el tema radica en medidas de fondo, no en medidas superficiales, donde se desvisten santos para vestir otros. Se necesita una política acorde a la realidad penitenciaria, hay muchas falencias y muy graves, es necesario una política transversal”.
Una política que, según el dirigente, permita profesionalizar Gendarmería y que el director nacional de esta institución no sea un civil elegido a dedo por las autoridades correspondientes, sostuvo.