El ministro del Trabajo (s), Bruno Baranda, anunció que personal de la Inspección del Trabajo fiscalizará la situación de las trabajadoras del complejo turístico Bahía Coique, en la región de Los Ríos, empresa en la que el Presidente Sebastián Piñera tiene participación de la propiedad.
El domingo, empleadas de la lavandería se acercaron al Mandatario, quien pasa sus vacaciones en el complejo turístico, para denunciar que a pesar de llevar más de tres años trabajando en el lugar reciben un sueldo inferior al mínimo legal y cumplen con jornadas de lunes a domingo.
Tenso, Piñera sólo escuchó, y las derivó con la administración. Más tarde, ofreció un aumento a la jefa de lavandería de veinte mil pesos, mientras que al resto un incremento salarial de sólo diez mil pesos.
Baranda anunció que revisarán la situación laboral de las trabajadoras. “Es la máxima autoridad del país, lo sabemos. Pero eso no impide que la Dirección haga su trabajo”, dijo.
Y aunque en un comienzo se negó que Piñera estuviera vinculado a la propiedad del recinto, en la tarde del lunes el ministro vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, confirmó que el Presidente sí es dueño de parte de la sociedad, pero que no está vinculado a las decisiones administrativas.
“El Presidente tiene propiedad en conjunto con otras personas que desarrollan y son parte de ese condominio. Ahora, como todo el país sabe, el Presidente desde que asumió su cargo abandonó por completo todo tipo de participación y administración en cualquiera de sus bienes y actividades empresariales, cualquiera que ellas sean”, declaró Chadwick.
El ministro agregó que, frente a esto “cualquier situación que se haya referido a un tipo de contratos o de planteamientos en temas laborales es la sociedad hotelera y debe responder frente a cualquier tipo de situación ante la Inspección del Trabajo si es que corresponden o se hacen las denuncias correspondientes”.