La Universidad de Chile no ha tenido el inicio de año que todos esperaban, principalmente porque su fanaticada ha sido protagonista de dos partidos suspendidos por desórdenes, una situación que podría perjudicar a los azules luego de la suspensión de un partido oficial, ayer en el Estadio Santa Laura.
Corrían los 8 minutos del segundo tiempo, cuando una segunda bengala en tres minutos liquidó las opciones de juego. El juez Patricio Polic suspendió el encuentro donde la U empataba con Deportes Iquique por 1 a 1, a la espera de saber qué pasará con los 40 minutos restantes del encuentro.
En lo futbolístico, la U abrió la cuenta a los 15 minutos, luego de una jugada de Charles Aránguiz que el peruano Raúl Ruidíaz culminaría en gol, dejando en claro las intenciones de los azules por quedarse con el partido.
No obstante, los dragones celestes no fueron un rival fácil, y a la media hora de juego emparejaron el resultado, luego de un cabezazo de Alvaro Ramos que fue rechazado por Jhonny Herrera, quien no pudo impedir que el rebote de Rodrigo Brito terminara en gol.
El lance fue my parejo con una correcta resistencia de los nortinos, quienes han sabido ser rival para la U de Sampaoli, con quienes nunca han perdido un partido.
Las bengalas aparecieron luego que, al entretiempo, hinchas azules mostraran un lienzo en contra de la dirigencia de Azul Azul, esto por la pérdida de beneficios para la barra y el alza de los abonos, situación que derivó en la aparición de bengalas.
Con esto, la U queda a la espera de la resolución de la ANFP, quienes podrían perder puntos o incluso arriesgar la localía en el Santa Laura, recinto que ya habían asegurado por todo el 2012.