Un primer acercamiento en sus posturas lograron los dirigentes del movimiento social de Aysén con el Gobierno, luego de reunirse con los ministros de Salud, Jaime Mañalich, y de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, aunque se anunció que las movilizaciones continuarán.
El ministro Mañalich aseguró que en lo que respecta a su cartera se generó un consenso en la implementación de un proyecto de hemodiálisis, equipos de quimioterapia ambulantes y atención oncológica, equipos de radiografía, medicamentos complejos, inicio de obras en hospitales y renovación de suplementos para estos establecimientos.
Sin embargo, el tema en el que enfatizaron los dirigentes sociales fue en la rebaja de los altos precios de los combustibles, una de sus principales demandas. Ante esto, el ministro de Transportes dijo que se revisarán las alternativas y eventuales soluciones con otras autoridades en la capital, ya que destrabar este punto escapa a las facultades de la cartera dirigida por Errázuriz.
Es por eso que los dirigentes sociales de Aysén insistieron en la necesidad de que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, viaje a la región para negociar personalmente las demandas relativas al precio de los combustibles.
Por otra parte, los representantes de las organizaciones condenaron los hechos de violencia que ocurrieron en Coyhaique, donde un grupo aproximado de cien personas se enfrentaron con un piquete de Carabineros.
En los ya ocho días de movilizaciones, los ciudadanos han denunciado la desmedida represión que Carabineros ha ejercido en contra de los manifestantes, apoyados incluso por personal de las Fuerzas Especiales enviado desde Santiago.
Además, en Santiago se realizó anoche una concentración autorizada en la Plaza de Armas en la que participaron más de trescientas personas, pero fue intervenida por la policía cuando un grupo intentó avanzar por el Paseo Ahumada para llegar hasta la Alameda, terminando con desórdenes.