El próximo mes se realizará en Cartagena de Indias la Cumbre de las Américas, una reunión de jefes de Estado y gobiernos de América, dirigida por la Organización de los Estados Americanos (OEA), que tiene como misión establecer una estrategia común para enfrentar los problemas de la región.

Para este año, uno de los temas que ha trascendido  que se comentará en la reunión es la despenalización de drogas, entre ellas, la marihuana. El debate será liderado por el Presidente de Guatemala, Otto Pérez, quien cuenta con el apoyo de su par costarricense, Laura Chinchilla  y la simpatía del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos y el boliviano, Evo Morales.

También cuenta como antecedente histórico una propuesta de despenalización que en 2009 elaboraran Fernando Henrique Cardoso, César Gaviria e Ernesto Zedillo, presidentes en esa época de Brasil, México y Colombia, quienes apelaron a “La revisión de política antidrogas inspirada por EE UU es urgente en la luz de los niveles crecientes de violencia y corrupción asociada con drogas”.

En Chile, actualmente, solo un proyecto de ley de 2009 se encuentra en Parlamento en primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados. Se trata de una moción de la ex diputada, Laura Soto, que propone despenalizar la marihuana con fines terapéuticos y aumentar las penas por microtráfico.

En este sentido, el senador PS Fulvio Rossi, señaló que en nuestra legislación es contradictoria, ya que si bien no penaliza el consumo personal, sí castiga su autocultivo por entenderse como tráfico, por lo que queda en el vacío cómo se abastecen los usuarios permanentes de esta sustancia.

Para Rossi, quien también es presidente de la comisión de Salud del Senado, Chile debiera abrirse a una política despenalización de la marihuana, sobre todo, considerando los antecedentes médicos que actualmente se tienen.

“La marihuana no tiene efectos deletéreos para la salud mayores que el tabaco, no hay dependencia física, síndrome de abstinencia, no hay muertes reportadas por el consumo de marihuana. Es bastante dudoso que la marihuana lleve al consumo de otras drogas, tampoco genera actitudes violentas, por lo tanto, debiese despenalizarse también el cultivo para consumo personal y con eso le vamos a dar un duro golpe al tráfico que es, finalmente,  lo que queremos combatir y evitar”, señaló el PS

Opinión diametralmente diferente tiene el senador UDI, Jaime Orpis, quien hace un tiempo presentó una moción en el Senado para que las semillas de marihuana fueran consideradas “materia prima” para el tráfico.

“Los países centroamericanos, junto con México, tienen un problema con las drogas de violencia, por eso han impulsado mucho esta medida. Chile no tiene el problema de la violencia, tiene el problema del consumo. Sería un contrasentido avanzar en un tema de legalizar, en circunstancias que tenemos los índices de consumo  más altos de Latinoamérica”, aseguró el parlamentario.

En este sentido, las estadísticas varían, pero todas coinciden en poner a la marihuana como la droga más consumida en el país. Por ejemplo, según el último reporte mundial de drogas de la ONU (World Drug Report 2011), Chile obtiene el primer lugar en Latinoamérica de consumo de marihuana en adolescentes entre 15 a 16 años. Sin embargo, según el informe “Estrategias para el Control Internacional de Narcóticos”, elaborado por Estados Unidos, nuestro país “no es un productor muy importante de drogas orgánicas o sintéticas”, a excepción de la marihuana, cosechada más bien para uso local.

Sebastián Banfi, director de Revista Cáñamo y organizador de la marcha anual por la legalización de la marihuana en Chile, coincide con Rossi en que la normativa  nacional es contradictoria, pues el consumo personal no está penado, pero se impide el acceso lícito a estas sustancias, lo que obliga a recurrir al narcotráfico.

“La mayoría de los condenados por la ley son usuarios, la oferta sigue estando  y va a seguir estando, el tema es que el Estado se haga cargo de algo que ahora se están haciendo cargo delincuentes”, dijo Banfi.

El tema, sin duda, seguirá dando que hablar. Por lo pronto Fulvio Rossi anuncia que en el segundo semestre de 2012, presentará un proyecto para despenalizar el autocultivo de marihuana, mientras que desde La Moneda ya aseguraron que en el Gobierno de Sebastián Piñera no se legalizará ni despenalizará ninguna droga.