Siria: Damasco acepta el plan de paz de Annan

El gobierno sirio accede a la propuesta apoyada por Naciones Unidas y la Liga Arabe que consiste en cesar la violencia en todas sus formas bajo la supervisión de la ONU, permitir la entrega de ayuda humanitaria y la puesta en libertad de las personas detenidas arbitrariamente.

El gobierno sirio accede a la propuesta apoyada por Naciones Unidas y la Liga Arabe que consiste en cesar la violencia en todas sus formas bajo la supervisión de la ONU, permitir la entrega de ayuda humanitaria y la puesta en libertad de las personas detenidas arbitrariamente.

“El gobierno sirio escribió al enviado especial conjunto Kofi Annan para aceptar su plan en seis puntos, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU”, anunció este martes el portavoz de Kofi Annan, Ahmad Fawzi.

El plan del ex secretario de la ONU, aprobado el 21 de marzo por el Consejo de Seguridad, propone el cese de todas las formas de violencia bajo supervisión de la ONU, la entrega de ayuda humanitaria y la liberación de las personas detenidas de manera arbitraria.

“Annan escribió al presidente Asad para llamar al gobierno sirio a aplicar inmediatamente sus compromisos”, agregó.

“Es un primer paso que podría desembocar en cese de la violencia y del baño de sangre, permitir el envío de ayuda a los que sufren, y crear un clima que permita un diálogo político que responda a las aspiraciones del pueblo sirio”, sostuvo Annan.

Por su parte, el presidente Ruso, Dimitri Medvedev, cuyo país ha bloqueado con China las condenas de la represión en Siria en el Consejo de Seguridad, sostuvo este martes que la partida de Bashar al Asad era una idea “cortoplacista” que no solucionaría la crisis siria.

Medvedev recalcó que el plan apoyado por la ONU y la Liga Árabe era sin embargo “la última posibilidad para evitar una guerra civil” en ese país, algo que ya había dicho el pasado domingo en Moscú tras entrevistarse con Annan.

Por otro lado, la televisión pública siria informó que el presidente Bashar al Asad viajó el martes en la ciudad de Homs (centro), donde visitó el barrio de Baba Amr, un bastión insurgente sitiado y bombardeado durante varias semanas, antes de ser reconquistado por el ejército.





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