Un “optimismo moderado” manifestó este miércoles el sociólogo Tomás Moulián respecto a las movilizaciones sociales que han ocurrido en Chile en los últimos meses.
Entrevistado por Patricio López en el Semáforo de Radio Universidad de Chile, el académico destacó como un avance las manifestaciones ocurridas en 2011, pero recalcó que se trata del inicio de un proceso de largo alcance: “Yo no soy tan optimista como (el historiador) Gabriel Salazar, me parece que vemos avances que se manifestaron en las movilizaciones del año pasado, que fueron movilizaciones transversales que unían a los estudiantes con sus padres, que representaban a todo el espectro político, pero me parece que estamos solo en el comienzo y falta mucho todavía para que tengamos un pueblo capaz de tomar en sus manos las decisiones colectivas más importantes para la sociedad chilena”, dijo.
“Tengo un optimismo moderado, pero optimismo al fin y al cabo, porque hemos visto, sobre todo el año pasado, manifestaciones que habíamos olvidado”, agregó, en alusión a las protestas de 1983 y los posteriores intentos de la Concertación por desmovilizar a la ciudadanía. “Los síntomas de jóvenes y medioambientalistas movilizados son esperanzadores, pero es el comienzo de un proceso que va a ser largo”, recalcó.
En ese marco, Tomás Moulian sostuvo que los partidos de izquierda, tanto el PC como los pertenecientes a la Concertación, se mantuvieron ausentes del proceso y solo tuvieron presencia a través de la militancia de algunos líderes. “Pero la verdad es que los movimientos estudiantiles no fueron impulsados por los partidos, fueron impulsados por liderazgos internos, en este caso, de la Confech”, precisó.
Asimismo, el sociólogo afirmó que el fracaso del socialismo del siglo XX “nos obliga a pensar en un nuevo socialismo que ponga su centro en el paso de una democracia representativa convencional a una democracia participativa”.
“Hay que abandonar las ideas matrices del socialismo del siglo XX -colectivización de los medios de producción, dictadura del proletariado- y centrarse en la idea de una democracia participativa que tiene que ser una democracia de todo el pueblo, donde las instituciones representativas existan, pero puedan ser enfrentadas por el pueblo. Donde se debata permanentemente, donde existan discusiones a nivel de barrio, de municipio, existan elementos autogestionarios”, explicó..
En ese sentido, Tomás Moulian añadió que las “experiencias autogestionarias tienen que ser el centro de un nuevo socialismo, porque implican la participación de todo el pueblo, ir más allá de la representación convencional”.
Además, el académico se mostró partidario de la expropiación de YPF realizada por el gobierno argentino y señaló que los intelectuales latinoamericanos deben apoyar la decisión, a la vez que repudió la reacción del socialismo español.