El proyecto de ley sobre un subsidio permanente al transporte público del país impulsado por el gobierno sigue generando diversas reacciones. A las críticas de algunos parlamentarios se sumaron este martes dirigentes de la Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte y Afines (Conutt), quienes llegaron al Ministerio de Transportes para entregar una carta dirigida al ministro Pedro Pablo Errázuriz.
Cabe recordar que la iniciativa contempla una subvención de 370 mil millones de pesos para el Transantiago, equivalente a lo que será dispuesto para el resto del territorio nacional, es decir, 740 mil millones de pesos anuales.
En la misiva, los representantes del gremio afirman que, tal como en iniciativas anteriores de solicitud de subsidio para el sistema en Santiago y regiones, no se mencionan recursos destinados a mejorar las condiciones laborales de los conductores, caracterizado por bajos salarios y extenuantes jornadas laborales.
El presidente de Conutt, Ricardo Maldonado, reconoció que se trata de un proyecto importante con medidas necesarias, como la estabilización de las tarifas del Transantiago y la rebaja en regiones, pero lamentó que nada se diga sobre mejoras como, por ejemplo, que el Estado construya terminales de calidad, ya que actualmente las empresas se niegan a invertir por el corto tiempo de la concesión.
El dirigente gremial advirtió además que este proyecto, llamado “subsidio a la equidad” por el ministro Errázuriz, oculta información.
En este sentido, Ricardo Maldonado aseguró que “el proyecto en si lleva algo escondido y ese algo escondido tiene que ver con asegurarle la rentabilidad a las empresas. El ministro a finales del año pasado a propósito del término de las concesiones de los alimentadores planteó que era necesario modificar los contratos de los operadores, en particular de los troncales y el argumento que entregaba era la necesidad de rebajar costos de operación, esos contratos se rebajaron, fueron indemnizadas las empresas, eso no se ha dicho públicamente. Ahora tenemos contratos que supuestamente los costos de operación son mucho más económicos. La pregunta es ¿Por qué se pide subsidio entonces?
Maldonado recalcó además que en regiones y en la periferia de Santiago los conductores siguen percibiendo su salario “a la caza del pasajero”, es decir, sin salario bajo, lo que no puede seguir existiendo.
El presidente de Conutt expresó también su molestia por la situación de los trabajadores de la Empresa Las Araucarias S.A, controladora de la zona G y que se encuentra desde marzo pasado en proceso de quiebra, pues según denunció no se está cumpliendo con la Ley 24.504 que garantiza sus derechos y las prestaciones sociales.
Por su parte, Raúl Seguel, secretario de la confederación y presidente del sindicato Sitesuet de la empresa Express, sostuvo que la mesa de trabajo con la compañía que se estableció luego de las movilizaciones de los trabajadores en las últimas semanas, aún no da resultados.
Respecto de las conversaciones entre los trabajadores y la empresa, el secretario de la confederación señaló que en relación a la jornada laboral, que es un aspecto central “todavía no llegamos a acuerdo. Si bien es cierto que se crearon dos mesas nuevas aparte de la nuestra, en esas hay conversaciones más avanzadas, pero más en favor de la empresa que de los trabajadores. Nosotros mantenemos nuestra posición que dice que son siete horas 30 minutos de trabajo con media hora de descanso para cada conductor y que la jornada laboral no puede superar las ocho horas diarias, pero la empresa sigue con su argumento de mantener a los trabajadores por diez y once horas de trabajo, tanto en la semana con en los fines de semana”.
Los representantes de Conutt solicitaron además una reunión con el secretario de Estado para plantear algunas modificaciones al proyecto y anunció que acudirán al Parlamento para participar en su discusión.