A diferencia de anteriores ocasiones, los medios oficiales no difundieron imágenes en directo de su llegada al aeropuerto procedente de Cuba, donde fue despedido por su homólogo Raúl Castro. Previamente, Chávez había informado de su partida a través de su cuenta en la misma red social.
En un principio, este viaje a La Habana debía suponer el fin del tratamiento de radioterapia que inició en marzo, pero el presidente aseguró que todavía le queda otro desplazamiento a la isla para una nueva sesión.
Chávez, de 57 años, fue operado en Cuba de un tumor canceroso el 26 de febrero, en la misma zona donde en junio del año pasado le extirparon un primero. El mandatario nunca ha revelado qué tipo de cáncer padece ni la gravedad de su enfermedad.
Sus prolongados silencios desde la isla hicieron surgir en los últimos días una ola de rumores en las redes sociales sobre un agravamiento de su estado de salud, que fueron desmentidos por el propio presidente.
“Habría que preguntarle a cualquier persona en este mundo que haya recibido radioterapia a ver cómo son los impactos que tiene”, dijo esta semana el mandatario, cuyo tratamiento le impidió además asistir el 14 de abril a la Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad colombiana de Cartagena.
Los venezolanos están acostumbrados a las frecuentes y largas intervenciones públicas de su presidente, en el poder desde 1999. Pero desde que fue operado nuevamente en febrero en La Habana sus apariciones han sido escasas y su cuenta en Twitter se ha convertido en su principal medio de comunicación.