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La descarnada industria de los celulares

La estrepitosa caída de Nokia en el mercado de la producción de teléfonos móviles demostró las complejidades de una industria marcada por la obsolescencia diaria. Por lo mismo, las compañías buscan desesperadamente atraer a usuarios cada vez más interesados en la libertad de software y la neutralidad de internet.

Loreto Soto

  Domingo 6 de mayo 2012 15:05 hrs. 
smartphone

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Pocas industrias cambian tan rápidamente como la de los teléfonos celulares. Un modelo que alcanza la cúspide de las innovaciones puede ser destronado en pocos días por un aparato con nuevas cualidades tecnológicas. Y es que en medio de un mercado donde la competencia es a muerte, el que pestañea, pierde.

Bien lo sabe la compañía Nokia que en las últimas semanas ha visto caer el imperio que comenzó a forjar a fines de los ´80, llegando a uno de sus momentos más bajos esta semana cuando se reportó que sufrió pérdidas por dos mil millones de dólares y que dos empresas calificadoras catalogaran el valor de sus acciones como “bonos basura”.

Especialistas apuntan como culpables de la caída del otrora mayor fabricante de teléfonos móviles a la consolidación del iphone y a la irrupción de  nuevas generaciones de smartphones,  celulares cuya principal característica es contar con internet. Un carro al que Nokia se habría subido muy tarde.

Y al igual como sucede con los computadores, en la actualidad, las tendencias en la telefonía celular apuntan hacia una utilización más libre de los sistemas operativos, donde es el usuario el que decide cómo configurar su aparato a través de la descarga de diversas aplicaciones. Un negocio redondo tanto para fabricantes como programadores. De hecho, se ha reportado que la versión gratuita de Angry Birds, uno de los juegos virtuales más populares, gana aproximadamente un millón de dólares mensual, sólo por concepto de publicidad.

Una característica que para el experto en telecomunicaciones y académico de la Facultad de Ingeniería de la Usach, Ismael Soto, ha sido determinante en la composición de este mercado.

“Una de las cosas más relevantes es que cada uno de esos productos tiene un almacén donde uno puede comprar, reeditar o adquirir en forma gratuita distintas patentes de software que actúan como un repositorio y personas, programadores o equipos de programadores colocan a un costo muy bajo las nuevas aplicaciones. Es una arquitectura que está muy inspirada en el concepto de Linux, donde está todo abierto. Nos estamos inclinando a la portabilidad del sistema operativo”, comentó el ingeniero.

Otro de los factores que ha sido determinante en la competencia, ha sido la asociación con las compañías líderes en computación y en desarrollo de Internet. Si bien el Iphone nace bajo el alero de la reconocida marca Apple, es la aparición de Google y su participación en la creación del sistema operativo Android, el que vuelve a cambiar el panorama. Esto porque el resto de los fabricantes adhirió a esta plataforma para producir “teléfonos inteligentes”, pero de menor costo en comparación al modelo de manzana.

En ese escenario, Nokia optó por aliarse con Microsof, sin embargo, más allá de las consideraciones técnicas, la estrategia pareció no convencer a los usuarios.

El director ejecutivo de la consultora especializada en telecomunicaciones Alfa Centauro, Óscar Cabello, apuntó a la neutralidad de internet como clave para seguir innovando en esa línea.

“En la medida en que Internet se mantenga abierta y neutral, las posibilidades para que aparezcan nuevos desarrollos son ilimitadas y eso es importante. Afortunadamente en Chile la neutralidad está consagrada por ley y eso lo refuerza y estas alianzas son interesantes siempre y cuando se mantenga abierta la posibilidad de que desarrolladores pequeños puedan hacer aportes para el beneficio de los usuarios”, dijo.

De todas formas, en este escenario donde los gigantes marcan la dominación de esta industria, el ingeniero eléctrico subrayó la necesidad de contar con buenos agentes fiscalizadores.

“Gracias al avance de las tecnologías, la competencia ha demostrado especialmente en el área de las telecomunicaciones los frutos que puede dar. Sin embargo, la autoridad respectiva siempre tiene que observar esta industria, ya sea la Fiscalía Nacional Económica o el Tribunal de la Defensa de la Libre Competencia y en cuánto vea signos de debilidad debe intervenir”, comentó.

Si bien en Chile la guerra de los modelos está siendo ganada por los mismos operadores que encabezan la venta de teléfonos celulares de última generación a nivel mundial, ahora los ojos están puestos en las modificaciones que podría producir la inclusión de los operadores virtuales que entrarán a competir con el oligopolio de compañías que ofrecen telefonía móvil y pelar un pedazo de torta que ahora más que nunca está abierta gracias a la portabilidad numérica.

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