Recientemente, miles de jóvenes se congregaron en las calles principales de Ciudad de México para mostrar su disconformidad contra la cobertura mediática que, dicen, está parcializada e inclinada hacia un candidato y un partido concretos. “Fue una jornada bastante gratificante, bastante simbólica. Muchos veíamos que las imágenes eran parecidas al movimiento del 68”, cuenta Víctor Ariza, estudiante de historia de la Universidad Autónoma de México.
El mayor reclamo de los estudiantes es el bloqueo informativo. Por ello, la primera marcha convocada tuvo como escenario las oficinas de Televisa. “Se fue a protestar en frente de la televisora que ha mantenido desinformada a la población. Es muy evidente que protegen al candidato Enrique Peña Nieto. No es una conflagración en contra de los medios ni nada, sólo la voz de los estudiantes”, explica Ariza. Los jóvenes exigen mayor transparencia y apertura mediática.
Yo soy 132
El estallido del movimiento estudiantil se dio tras una visita de Enrique Peña Nieto el pasado 11 de mayo a la Universidad Iberoamericana. El candidato del Partido Revolucionario Institucional PRI fue abucheado y tuvo que abandonar la sala debido a las protestas de los estudiantes. Posteriormente, Peña Nieto declaró que quienes lo habían abucheado habían sido convocados por los otros candidatos y al día siguiente, sorprendentemente, la prensa aclamaba el “éxito” del candidato en la Universidad.
“Y ahí surgió precisamente el movimiento de 132”, dice Victor Ariza, “porque los estudiantes de la Universidad Iberoamericana por medio de las redes sociales hicieron videos y fotos para decirle al candidato que ellos no eran partidarios de nadie, sino de la conciencia misma”.
Los jóvenes difundieron un video en YouTube donde aparecían 131 estudiantes con su carnet universitario y desmentían las afirmaciones de Peña Nieto. Posteriormente se creó la página: “Yo Soy 132”, una red social que ya ha sido trending topic y ha convocado numerosas movilizaciones a las que se han unido estudiantes de otras universidades e instituciones tanto públicas como privadas.
Twitter, Facebook y otras redes sociales han tenido un papel fundamental en estas convocatorias y para los estudiantes ha significado una quiebra del monopolio informativo. “En las elecciones de hace seis años no se contaba con nada esto, apenas emergía y no cumplía ningún papel de relevancia, pero ahora ha sido fundamental. Es como la neurona tecnológica que ha unido a la población o que ha homogeneizado los pensamientos de la gente de acuerdo a la libertad que da la misma Internet”.
Los jóvenes, otro actor político
El movimiento está revolucionando la campaña política, pues los jóvenes representan un importante grupo electoral: 24 millones de personas menores de 29 años votarán el próximo 1 de julio. Para ellos, estas jornadas de manifestaciones han supuesto una quiebra al bloqueo informativo y una nueva forma de expresión y libertad. “Parecía hace unos meses que todo estaba en contra, que la gente no iba nunca a alzar la voz, pero yo creo que el movimiento ha dado unos resultados bastante benéficos para todo el ambiente electoral y democrático”, concluye Ariza.