Si algo se puede decir del vicepresidente de Renovación Nacional es que expresa su opinión sin muchos rodeos, característica no muy común en política y, sin duda, un dolor de cabeza para su partido y el gobierno. Pero él no escatima sus apreciaciones, más allá de las reacciones que ellas provoquen. “Falta coraje y responsabilidad política y un buen ejemplo de ello es el tema educacional. Por ejemplo, ningún sector, se atreve a tocar el tema del Estatuto Docente, que se debe modificar si de verdad se quiere mejorar la educación, pero nadie quiere tocar a los profesores por temor a perder electores”.
Si bien respaldó muchas demandas del movimiento estudiantil el año pasado, afirma que el sistema municipal no es malo, sino que se debe perfeccionar entregándole los recursos que requiere. “La subvención no alcanza y los municipios en materia de educación administramos pobreza”, asegura, y agrega: “el lucro no es el punto, eso no es malo en sí mismo, el problema es que aquí hay lucro con abuso. Deberíamos tener una educación gratuita de calidad, esa es la meta final. Porque la principal injusticia en Chile es la tremenda diferencia en educación”.
Partidario de reformar el sistema binominal “porque está agotado y es poco representativo”, se opone a un aumento del número de parlamentarios porque eso sería impresentable con el nivel de desprestigio que tiene la política actualmente. También es crítico a los ataques a la ex presidente Bachelet que ha realizado su sector . “Es poco efectivo políticamente atacar a alguien que tiene su credibilidad. Además, para ganar hay que tener propuestas y no descalificar a los demás. Yo estoy seguro que el gobierno de Piñera es mejor que el de Bachelet y eso debemos mostrarlo”, señala Ossandón.
Entre las cosas buenas del actual gobierno que está convencido que la gente apreciará con el tiempo menciona el crecimiento económico, el mayor empleo, el aumento del post-natal, la eliminación del 7 por ciento de cotizaciones a los jubilados. “Todas esas cosas, la gente, con el tiempo, las empezará a valorar”.
Y si bien está convencido de que el actual gobierno será reconocido con el tiempo, no duda en explicar la baja aprobación que tiene. “Lla vida tiene dos dimensiones: la material y la espiritual y este gobierno ha sido muy errático en lo político. El principal error es crear grandes expectativas que se transforman en frustraciones cuando no se concretan. Un ejemplo de ello es el Ingreso Ético Familiar, una gran medida, sin duda, pero se dijo que con eso se eliminaría la extrema pobreza y eso no es posible. Entonces la gente se frustra”.