El ministro de Economía, Pablo Longueira, rechazó el llamado que hizo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a una jornada de protesta nacional para este jueves 5 de julio, en demanda por un reajuste del salario mínimo de 250 mil pesos.
Longueira señaló que no existen motivos para manifestarse y criticó a quienes lo hacen: “No hay ninguna razón para convocar una movilización por este tema. Los chilenos estamos cansados de estas movilizaciones que lo único que terminan es haciendo daño, violencia. La gente que las convoca no se hace responsable de los daños”, dijo.
El titular de Economía cerró completamente la puerta a la posibilidad de que el Gobierno incremente su propuesta de salario mínimo a 250 mil como solicitan los trabajadores. “No hay ningún chileno que no quiera que los sueldos sean los más alto posible, pero hay que ser responsable, hay gente que está desempleada todavía (…) Los chilenos son maduros para entender que subir 250 mil pesos un año el salario mínimo, no corresponde”, aseguró.
Sin embargo, el presidente de la CUT, Arturo Martínez, acusó al Gobierno de actuar tramposamente y “encapsular” el debate sobre reajuste salarial entre la cifra de 193 que propone el Gobierno y el techo de 200 mil que ha demandado Renovación Nacional, sin debatir acerca de la propuesta de 250 mil que hacen desde la multisindical.
En este sentido, el secretario general de la organización, Guillermo Salinas, desmintió que las pequeñas y medianas empresas se vean afectadas por pagar un sueldo mínimo como el que propone la CUT, “a ellos lo que les afecta es una reforma tributaria, que establece condiciones distintas para las pymes que para las grandes empresas”, sostuvo.
En tanto, el diputado PPD de la comisión de Trabajo, Tucapel Jiménez, indicó que con el rechazo de la Cámara Baja a la propuesta del Ejecutivo se le está dando una oportunidad al Gobierno para entregar un sueldo digno a los trabajadores, “no con la idea de no darles reajuste, que es lo que dicen, por el contrario, que haya un reajuste verdadero”.
El parlamentario también valoró la discusión de una institucionalidad permanente, que calcule futuros reajustes salariales en base a indicadores económicos, laborales y productivos, “para evitar esta discusión año a año que, en definitiva, lo único que logramos es que sean 3 mil ó 7 mil pesos y en nada ayuda a ir poniendo fin a las desigualdades, sin poder entregar un reajuste digno a los trabajadores”.
Por su parte, el Gobierno ha redoblado los esfuerzos para llegar a un acuerdo con Renovación Nacional, en vista a la votación de este martes en el Senado, donde el Ejecutivo tendrá que reunir dos tercios del parlamento para reponer el proyecto de salario mínimo que fue rechazado en primera instancia por la Cámara de Diputados.
Al interior del partido oficialista se encuentran divididos frente a la propuesta de 193 mil pesos del Gobierno, ya que algunos parlamentarios habrían aceptado dicha cifra cuando La Moneda recogió la proposición de trabajar en un proyecto que establezca un mecanismo automático de reajuste salarial; mientras, otros han asegurado que insistirán en los 200 mil pesos , tal como lo ratificó el viernes pasado la mesa directiva de RN.