Desde que entró en vigencia la Ley de Donante Universal, en 2010, cerca de 2.700.000 personas manifestaron su rechazo a ser donantes, cifra que representa un 30 por ciento del total que ha renovado su cédula de identidad.
Un indicador inesperado, según expresó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, y que se debería a que la gente no se informa bien y no reflexiona lo suficiente la decisión, indicó.
Por ello es que el Minsal, junto a la Coordinación Nacional de Trasplantes y el Registro Civil, iniciará una campaña para orientar a las personas sobre “las consecuencias positivas y negativas de esta decisión”.
Así lo señaló el ministro Mañalich, quien entregó más antecedentes de esta iniciativa: “Esto se compone de una campaña pública de radio y televisión respecto de advertirle a las personas que cuando vayan a renovar reflexionen en esta pregunta a priori, no en el momento en que llegan a renovar su documento, sino que sea una decisión, que de alguna manera han tomado antes del acto de renovación del documento. La entrega de folletos informativos y ojalá la disposición de afiches en la sala de espera. La posibilidad de que funcionarios del ministerio de Salud estén en la sala de espera dando información respecto de esta materia”.
Según estudios de la Coordinación Nacional de Trasplantes, cuando se le pregunta e informa con tranquilidad a las personas, sólo 15 de 100 se niega a ser donante, lo que, de concretarse con la campaña, reduciría en un 50 por ciento la tasa de rechazo.
José Luis Rojas, coordinador nacional de este organismo, afirmó que si bien ha mejorado el panorama desde la entrada en vigencia de la ley de donante universal, se debe atacar el problema desde el sistema de salud y avanzar en el proceso cultural y educacional de la población.
Por otra parte, relativizó la importancia de las modificaciones a la actual normativa que se tramitan en el Congreso, y que desvincula del trámite obligatorio en el Registro Civil, a quien no quiera ser donante: “Siempre hemos pensado que los cambios de ley no son la solución para los cambios en los problemas, sino que son herramientas que ayudan. El Donante Universal es una ley que consagra que somos todos donantes, yo creo que ese es un compromiso país, eso es sumamente positivo valorarlo. El cambio en la ley es desvincularlo del trámite obligatorio, donde la gente no va preparada a renovar un carné, no pensando si quiere o no quiere ser donante y eso es lo que se busca corregir, desvinculando la pregunta a los trámites obligatorios”, explicó Rojas.
El facultativo enfatizó en la importancia de incluir la procuración de órganos en las políticas sanitarias de la década.
En esa línea, el organizador de la Coordinación Nacional de Trasplantes dijo que “El tema cultural son cambios a largo plazo. Hoy creo que el camino ya está marcado, que la institucionalización de la donación de órganos como una política sanitaria relevante ir apuntando en esa línea progresivamente. Hoy hemos logrado levantar el tema en el sistema de salud, ese es el camino más importante, sumado por lógica al cambio cultural que es de más lento avance, pero de mucho más impacto a largo plazo”.
Ambos procesos con el objetivo de mejorar la tasa de 6,6 donantes por millón de habitantes que se registró el 2011 en nuestro país, muy lejos de los 15 que hay en Argentina, 18 en Uruguay y 9 en Brasil.