Economista de la Universidad de Chile, con estudios de doctorado en la universidad de Maryland y ex funcionario del Fondo Monetario Internacional, fue asesor del ministro de Hacienda de Ricardo Lagos, Nicolás Eyzaguirre; asesor económico de Marco Enríquez-Ominami durante la pasada campaña presidencial, redactor de la propuesta de reforma tributaria que presentó la senadora Ximena Rincón junto a un grupo de dirigentes. Actualmente presta asesorías privadas a entidades nacionales y extranjeras. Este vasto currículum le permite a Luis Eduardo Escobar hablar con propiedad de los principales tópicos de la economía nacional, la que “es muy abierta y se afecta inevitablemente por los vaivenes internacionales”, afirma.
Los efectos negativos de la crisis económica internacional y el potencial desempleo que se generaría en nuestro país son los fantasmas con que se atemoriza a la ciudadanía para justificar, por parte del gobierno, el proyecto de reajuste de salario mínimo con apenas 193 mil pesos. “Decir que si se aumenta el salario mínimo a 200 mil pesos el empleo se afectará es un absurdo, el desempleo duro en Chile tiene que ver con la falta de capacitación. El punto es que ese monto es un referente que afecta otras decisiones económicas, por ejemplo sirve como antecedente para los reajustes del sector público. Por eso, todos los gobiernos buscan argumentos para no subirlo mucho” afirma tajante Escobar.
El economista reconoce, sin embargo, que la economía chilena es muy abierta y el estado de la economía mundial nos afecta para bien o para mal. El delicado momento que vive Europa y Estados Unidos, más China en proceso de desaceleración, auguran una disminución de nuestras exportaciones y menor inversión en Chile en los próximos años. “Cuesta más conseguir créditos en el exterior, exportamos menos y todo eso afecta el empleo, especialmente en los sectores más jóvenes y los menos calificados. El otro efecto será la baja de precio del cobre, lo que pone en entredicho las grandes inversiones mineras que están pendientes. Además, menos ingresos por el cobre significa menos plata en manos del fisco”, dice Luis Eduardo Escobar.
En cuanto a la reforma tributaria, el otro gran tema económico que causa los desvelos nacionales, el economista es tajante: “La reforma tributaria presentada por el gobierno no es tal, apenas es una fórmula para financiar la rebaja del interés de los créditos estudiantiles y no resuelve nada en educación. Para un cambio verdadero en el sistema educacional chileno se necesitan, al menos 4 mil millones de dólares, y la propuesta aspira a recaudar 700 millones de dólares. Una reforma profunda debería significar 14 mil millones de dólares al año. Pero debe cambiarse el modelo tributario, porque el actual apunta a la concentración económica y a proteger el capital, cuida más a los que viven de sus inversiones y castiga a quienes viven de su trabajo”, asegura Escobar.