El viernes y luego de encabezar una reunión con los llamados “ministerios sociales”, autoridades regionales y parlamentarios oficialistas, el Presidente Sebastián Piñera anunció una serie de medidas para fortalecer y renovar el Plan de Desarrollo de La Araucanía, puesto en marcha en agosto de 2010.
El paquete de medidas incluye construir un liceo técnico de excelencia multicultural, aumentar las becas para estudiantes del pueblo mapuche, crear un AUGE Mapuche, fortalecer el rol del Indap y el Fosis y promover un programa de agua potable rural.
Además contempla la entrada en vigencia a fines de este año del mecanismo de consulta del Convenio 169 de la OIT y la entrega de zonas turísticas a algunas comunidades, para promover la industria turística.
Sin embargo, la agenda de medidas para La Araucanía no contempla la demanda fundamental e histórica del pueblo mapuche, la tierra, según expresó el lonko de la comunidad de Temucuicui, Víctor Queipul: “Todas las instituciones, lo que es salud, mejoramiento de caminos, la educación, el Estado lo tiene formado, solamente tienen que poner más recursos para fiscalizar. Acá no se ha abordado el tema de la reivindicación de tierras, que pasa por el hecho de que ellos reconozcan la deuda histórica y que convoquen a una reunión para informar sobre cómo se puede abordar el tema”, subrayó.
La idea fue complementada por el dirigente de la Alianza Territorial Mapuche, Mijael Carbone, quien emplazó al Gobierno a dejar de elaborar políticas públicas desde La Moneda y acercarse a la realidad de las comunidades: “Ni la educación ni la salud es el problema real que tiene este pueblo. Mientras esto no sea abordado de una forma correcta, con una consulta directa dentro de las comunidades y que ellos vean la verdadera realidad y las necesidades del pueblo mapuche, que son espacios territoriales, ahí recién va a haber un verdadero desarrollo del pueblo mapuche. Mientras eso no se trate estos son distractivos de parte del Gobierno”, advirtió.
Si bien el Plan de Desarrollo impulsado por el Ejecutivo contempla continuar con el programa de entrega de tierras, no se modifica sustantivamente ni soluciona la demanda del pueblo mapuche, expresó Carbone, quien advirtió que mientras no se resuelva este tema, el conflicto con el Estado chileno no finalizará.
“Mientras en las comunidades no haya territorios, mientras la gente no tenga un espacio territorial para desarrollarse libremente como cultura, como un pueblo aparte muy diferente al que el Gobierno cree ver dentro de las comunidades, esto no va a tener sentido y no va a tener cómo abordarse. El trasfondo de esto y cómo abordar los temas es tratar, en primer lugar, cómo devolver territorios a las comunidades”, dijo.
En esta línea, el intendente de La Araucanía, Andrés Molina, dijo que el plan de entrega de tierras continuará tal y como está y descartó, de plano, cualquier modificación que afecte a los empresarios agrícolas de la zona: “Hay un orden, hay una ley indígena que eso lo regula y por lo tanto hay dos capítulos de compra de tierras, uno que tiene que ver con subsidios y otro que tiene que ver con una situación de desmedro a través de un título de merced. Eso son los dos caminos, no hay otros caminos. Vemos grupos minoritarios que creen que a través de presiones, ocupaciones, pero sin tener derechos a través de la ley indígena, pueden conseguir eso, pero es una tranquilidad para la gran mayoría de las comunidades que este Gobierno no va a flaquear en ese sentido, no va a tomar decisiones que afecten a los demás”, señaló.
Dentro del plan de Desarrollo impulsado por el Ejecutivo, se incluyó también un programa de ayuda y compensación a los empresarios afectados por ataques de desconocidos.