Amplio rechazo generó la actitud mostrada por la bancada de diputados de la Unión Demócrata Independiente, que este jueves en la Cámara Baja impidió la votación final y el eventual despacho de la Ley Antitabaco.

Los legisladores gremialistas pidieron la postergación de la votación, solicitud que fue rechazada, por lo que procedieron a inscribir a todos los miembros de la bancada para intervenir en la discusión.

Con esto, se cumplió la hora de término de la sesión, por lo que la votación final quedó postergada para el 3 de enero, generando la molestia del resto de la Cámara de Diputados, de las organizaciones involucradas e incluso del ministro de Salud, Jaime Mañalich.

“Es imposible dejar de reconocer que el lado oscuro de la fuerza se mueve vigorosamente, y que hay un lobby intenso para que la industria tabacalera siga operando con amplios márgenes en el país. Eso es lo que este proyecto busca limitar, respetando la libertad de elección de las personas y protegiendo a nuestros niños sobre cualquier otro bien”, sostuvo el ministro.

El último trámite constitucional de la iniciativa se dio en el Senado, con críticas transversales a la industria tabacalera y a la permisividad en el tema, por lo que el senador PPD Guido Girardi lamentó el lobby de empresas que calificó de “repugnantes”.

“Hay lobby brutal desde empresas tabacaleras, indecentes y criminales, que hace publicidad engañosa y lobby para que el proyecto no salga adelante. Pero se va a imponer el derecho a la vida y no las malas prácticas de las tabacaleras para reclutar niños, fumadores en un futuro”, indicó.

La crítica a la UDI, fue agudizada por la vocera de la Organización Chile Libre de Tabaco, Lidia Amarales, que dijo que esto revela la intención del gremialismo sobre la iniciativa.

“Independiente que este es un proyecto gubernamental, hicieron todo lo posible para que el proyecto no se votara hoy, para dilatar. Llevamos más de dos años con este proyecto, aquí la bancada UDI demostró que no quiere sacar el proyecto, algo inexplicable”, indicó.

Lidia Amarales agregó que hay convenios que se deben cumplir en este proyecto de ley, que incluiría una fuerte sanción ante eventuales presiones e influencias, y sostuvo que “este proyecto está basado en el convenio marco, en el articulado 5.3 es claro en que debemos sancionar la presión de la industria a los gobiernos y distintos estamentos legislativos. Si existe esta influencia por parte de la industria, esto debería denunciarse y ser sancionado”.

El proyecto, como está aprobado, prohíbe fumar en espacios públicos abiertos o cerrados, la publicidad directa o indirecta e impide la venta de cigarrillos con mentol u otros aditivos.