Con amplia mayoría en las diez votaciones programadas, la Cámara de Diputados aprobó las enmiendas del Senado al proyecto de ley que establece ambientes libres de humo de tabaco, una sesión polémica en la Cámara Baja, marcada por las acusaciones de lobby.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó la postura a favor de votar el proyecto, el cual está redactado en función de lo sugerido desde la Organización Mundial de la Salud.
Más allá, el secretario de gobierno denunció influencia desde empresas tabacaleras, y pago a empresarios gastronómicos para construir fallidos espacios habilitados para fumadores, quien declaró que “el lobby se ha instalado a través de empresarios gastronómicos, son ellos los utilizados por las tabacaleras para hacer su lobby. Separar los espacios libres de tabaco ha resultado falaz del punto de vista científico, porque los espacios libres tienen tanto humo como las peceras para fumar, además que la inversión la hizo la tabacalera”.
En la sesión, el diputado Ignacio Urrutia respondió al ministro Mañalich, quien lo desafió a ser transparente y denunciar con nombre y apellido a los parlamentarios que apunta como vinculados a la tabacalera nacional: “¿Quién hace más lobby, el ministro o las tabacaleras? Sin duda que el ministro, yo le pido nombres y apellidos de los parlamentarios a los que se refiere con lobby, para que tengamos claridad de quienes son los comprados”.
Ante ello, el diputado independiente Pedro Velásquez, denunció en Sala los llamados telefónicos que ha recibido desde British American Tobacco Chile (BAT-Chile), empresa que concentra el 97% del mercado de cigarrillos en el país.
“Hace cuatro días me llama una dama de nombre Tamara, de Tabacos Chile (sic), y me dice que por favor vote en contra para que la comisión mixta arregle lo que hizo el Senado, que ella lo encuentra horroroso. Yo pregunto si eso no es lobby, si eso no es anormal, porque hoy nuevamente me llamó en varias oportunidades para juntarse con mi persona”, denunció el parlamentario.
En tanto, Verónica Iglesias, investigadora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, apuntó a la protección de los trabajadores de locales donde se puede fumar, y establecer un parámetro universal de protección civil ante los daños del tabaquismo.
Iglesias indicó que “implementar esta ley disminuye los niveles de exposición de trabajadores en estos lugares, además de proteger a los clientes. Nadie coarta la decisión de fumar o no, pero debemos respetar el ambiente público libre de tabaco”.
Con esta votación, queda a la espera la promulgación la ley que prohíbe fumar en cualquier lugar público cerrado, así también en espacios comunes abiertos tales como estadios de fútbol o centros hípicos, lo cual generó distintas críticas desde el oficialismo a la real aplicación de la ley.