Oficialmente, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile quedó sin financiamiento desde el 1° de enero, debido a que las autoridades del Ministerio del Interior y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) no firmaron el convenio que permite su funcionamiento a tiempo completo.
Esta situación se debería revertir dentro de los próximos días, según señaló el director del organismo, Sergio Barrientos, cuando el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestra casa de estudios reciba el documento con el compromiso de ambas reparticiones públicas.
Sin embargo, el convenio, una vez firmado, debe ser revisado por la Contraloría General de la República, lo que retrasaría la llegada de los recursos al Servicio Sismológico por un tiempo indefinido.
Una situación que “se debería haber evitado”, según indicó el académico del Departamento de Geofísica de nuestra universidad.
“Había varias soluciones, pero el Gobierno optó por establecer solamente un convenio y no contemplar los 7/24, sino que otras actividades también de reforzamiento de las redes existentes, lo cual es muy importante que ocurra, también la instalación de algunas estaciones que vengan a reforzar la red en el futuro, de manera que el convenio en sí representa un gran avance, un gran paso, pero ojalá hubiese sido con anterioridad”, explicó Barrientos.
Un poco más enérgico fue el presidente de la comisión Desafíos de Futuro del Senado, Guido Girardi, quien señaló que es necesario contar con los recursos de manera urgente, ya que “es ilógico pensar que los sismos van a ocurrir de lunes a viernes en horario de oficina”.
El parlamentario calificó la demora como muy riesgosa para el país, recordando de paso los 600 equipos de localización GPS que no han podido ser instalados en la red de detección de movimientos telúricos.
“Cada día que pasa nos demoramos en instalar una red sismológica capaz de avisar sobre tsunamis y poder, de cierta manera, prever qué lugares son los que van a tener terremotos, es una información clave que podría salvar vidas. Existen más de 600 equipos guardados en bodega que son carísimos y dependen de este convenio para ser instalados. Me parece una prioridad absoluta para este país”, indicó el senador Giradi.
De momento, el Servicio Sismológico subvenciona su funcionamiento a tiempo completo de manera autónoma, con recursos otorgados por parte de las compañías encargadas de la transmisión de datos de las estaciones remotas. Sin embargo, este mecanismo de financiamiento sólo se podría sostener durante este mes, según señaló Sergio Barrientos.
Oficialmente, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile quedó sin financiamiento desde el 1° de enero, debido a que las autoridades del Ministerio del Interior y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) no firmaron el convenio que permite su funcionamiento a tiempo completo.
Esta situación se debería revertir dentro de los próximos días, según señaló el director del organismo, Sergio Barrientos, cuando el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestra casa de estudios reciba el documento con el compromiso de ambas reparticiones públicas.
Sin embargo, el convenio, una vez firmado, debe ser revisado por la Contraloría General de la República, lo que retrasaría la llegada de los recursos al Servicio Sismológico por un tiempo indefinido.
Una situación que “se debería haber evitado”, según indicó el académico del Departamento de Geofísica de nuestra universidad.
“Había varias soluciones, pero el Gobierno optó por establecer solamente un convenio y no contemplar los 7/24, sino que otras actividades también de reforzamiento de las redes existentes, lo cual es muy importante que ocurra, también la instalación de algunas estaciones que vengan a reforzar la red en el futuro, de manera que el convenio en sí representa un gran avance, un gran paso, pero ojalá hubiese sido con anterioridad”, explicó Barrientos.
Un poco más enérgico fue el presidente de la comisión Desafíos de Futuro del Senado, Guido Girardi, quien señaló que es necesario contar con los recursos de manera urgente, ya que “es ilógico pensar que los sismos van a ocurrir de lunes a viernes en horario de oficina”.
El parlamentario calificó la demora como muy riesgosa para el país, recordando de paso los 600 equipos de localización GPS que no han podido ser instalados en la red de detección de movimientos telúricos.
“Cada día que pasa nos demoramos en instalar una red sismológica capaz de avisar sobre tsunamis y poder, de cierta manera, prever qué lugares son los que van a tener terremotos, es una información clave que podría salvar vidas. Existen más de 600 equipos guardados en bodega que son carísimos y dependen de este convenio para ser instalados. Me parece una prioridad absoluta para este país”, indicó el senador Giradi.
De momento, el Servicio Sismológico subvenciona su funcionamiento a tiempo completo de manera autónoma, con recursos otorgados por parte de las compañías encargadas de la transmisión de datos de las estaciones remotas. Sin embargo, este mecanismo de financiamiento sólo se podría sostener durante este mes, según señaló Sergio Barrientos.
Oficialmente, el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile quedó sin financiamiento desde el 1° de enero, debido a que las autoridades del Ministerio del Interior y la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) no firmaron el convenio que permite su funcionamiento a tiempo completo.
Esta situación se debería revertir dentro de los próximos días, según señaló el director del organismo, Sergio Barrientos, cuando el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de nuestra casa de estudios reciba el documento con el compromiso de ambas reparticiones públicas.
Sin embargo, el convenio, una vez firmado, debe ser revisado por la Contraloría General de la República, lo que retrasaría la llegada de los recursos al Servicio Sismológico por un tiempo indefinido.
Una situación que “se debería haber evitado”, según indicó el académico del Departamento de Geofísica de nuestra universidad.
“Había varias soluciones, pero el Gobierno optó por establecer solamente un convenio y no contemplar los 7/24, sino que otras actividades también de reforzamiento de las redes existentes, lo cual es muy importante que ocurra, también la instalación de algunas estaciones que vengan a reforzar la red en el futuro, de manera que el convenio en sí representa un gran avance, un gran paso, pero ojalá hubiese sido con anterioridad”, explicó Barrientos.
Un poco más enérgico fue el presidente de la comisión Desafíos de Futuro del Senado, Guido Girardi, quien señaló que es necesario contar con los recursos de manera urgente, ya que “es ilógico pensar que los sismos van a ocurrir de lunes a viernes en horario de oficina”.
El parlamentario calificó la demora como muy riesgosa para el país, recordando de paso los 600 equipos de localización GPS que no han podido ser instalados en la red de detección de movimientos telúricos.
“Cada día que pasa nos demoramos en instalar una red sismológica capaz de avisar sobre tsunamis y poder, de cierta manera, prever qué lugares son los que van a tener terremotos, es una información clave que podría salvar vidas. Existen más de 600 equipos guardados en bodega que son carísimos y dependen de este convenio para ser instalados. Me parece una prioridad absoluta para este país”, indicó el senador Giradi.
De momento, el Servicio Sismológico subvenciona su funcionamiento a tiempo completo de manera autónoma, con recursos otorgados por parte de las compañías encargadas de la transmisión de datos de las estaciones remotas. Sin embargo, este mecanismo de financiamiento sólo se podría sostener durante este mes, según señaló Sergio Barrientos.
