Un motín en la cárcel de Uribana en el estado Lara de Venezuela (noroeste del país) causó la muerte de 55 personas. Según cifras del director del hospital donde las víctimas fueron atendidas, 90 personas fueron heridas en el tiroteo que se habría desatado a raíz de una requisa para buscar armas en el penal.
El vice presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habló de una “una situación de confusión trágica que nosotros lamentamos (…)”.
Por su parte, la ministra de asuntos penitenciaros, Iris Varela, responsabilizó del motín a algunos medios de comunicación que habían anunciado la requisa. “Fuimos sorprendidos por el anuncio de (la) requisa por parte del canal privado Globovisión, las redes sociales y la página web del diario El impulso, lo cual sin duda alguna constituye un detonante para la violencia y que se evidencia con el inicio, horas después, de un motín al interior del centro penitenciario (…)”, dijo la ministra.
Varela precisó además que algunos presos armados arremetieron contra los efectivos de la Guardia Nacional.
Las cárceles venezolanas sufren problemas crónicos de insalubridad, hacinamiento y violencia, y en muchos casos los penales están controlados por bandas de reclusos fuertemente armados.