El Programa de Derechos Humanos del ministerio del Interior anunció que abrirá una investigación por la muerte del fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Enríquez.

Sin embargo, pese a que la medida proviene del mismo gobierno,  sacó algunas ronchas al interior de la Alianza y el mismo titular de la cartera, Andrés Chadwick, salió a calmar los ánimos, restándole carácter político a la gestión y afirmó que se enmarca en el cumplimiento de la ley 19.123.

La polémica no fue mediática, sino que se desarrolló al interior de los partidos oficialistas. No obstante, el presidente de RN, Carlos Larraín, explicó que, lejos de considerar un terrorista al fundador del MIR, el malestar del partido se debió a considerar que el caso estaba cerrado y que no cumplía con los méritos para iniciar una nueva investigación.

Ya en diciembre pasado, el subsecretario del interior Rodrigo Ubilla contactó al hijo del líder revolucionario, Marco Enríquez-Ominami. El candidato presidencial del Partido Progresista destacó la gestión del Gobierno, defendió el actuar de su padre biológico y catalogó de “ignorantes” a quienes hablan de “terrorismo”.

En el marco de este caso, a cargo del Juez Mario Carroza, este jueves Enríquez-Ominami declarará en la Brigada de Delitos contra los Derechos Humanos. Se trata de la primera investigación judicial por la muerte de Miguel Enríquez, quien falleció el 5 de octubre de 1974 a los 30 años en San Miguel.