En su versión número 21, la Feria del Libro Usado se presenta como uno de los eventos literarios estivales más importantes de estas dos décadas por su trayectoria.
Este año la feria se extenderá por tres semanas, finaliza el 17 de febrero, y cuenta con 44 stands de expositores, más de 100 mil ejemplares a la venta y precios que van desde los 500 pesos hasta el millón dependiendo del libro.
Según el escritor Luis Rivano, uno de sus organizadores, esta actividad es el epicentro de la literatura nacional, pero sobre todo por el significado que tienen estos textos, que el librero describió como un encuentro entre la literatura y la nostalgia.
“Más que nada la nostalgia del libro antiguo, señoras que leyeron una novela romántica, de la época escolar, eso es lo más importante: el reencuentro con la literatura y la nostalgia”, señaló.
La Feria del Libro Usado se inició el año 1992 cuando Horacio Marín, actual Director de Extensión y vinculación con el medio de la Universidad Mayor, y Luis Rivano formaron la Agrupación Nacional de Artistas Independientes, ANAI, y convocaron a libreros y conocedores de la literatura a ser parte del evento.
Así año tras año se reunieron para dar a conocer las publicaciones existentes. Es por ello que en esta ocasión se está exhibiendo una muestra fotográfica que hace una retrospectiva de la feria.
Además, se reconocerá con el “Premio a la Trayectoria” a quienes han sido las encargadas de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM. Serán beneficiadas Marta Cruz–Coke, Clara Budnick, Nivia Palma y Magdalena Krebs. También, se distinguirá a la directora de la Revista de Educación del Mineduc, María Teresa Escoffier del Solar.
Todas ellas serán galardonadas por su aporte al libro y la lectura, dijo Horacio Marín, quien además explicó que este reconocimiento se entrega todos los años a diferentes personas influyentes en el ámbito literario: “Todos los años se hace un homenaje a distintos escritores y personalidades de la cultura. Todas las directoras han hecho una gran labor en la difusión de la cultura. Hay un antes y después de la llegada de estas damas a esta biblioteca, se ha modernizado, dan ganas de ir, no es aburrido”.
Para Marín todo el aporte a la lectura no se ve beneficiado por el alto IVA al libro que existe en Chile. El Director de Extensión de la Universidad Mayor arengó a los candidatos presidenciales a que bajen el 19% porque el actual gobierno y los de la Concertación no se han atrevido a hacerlo.
“Ninguno de los últimos gobiernos lo ha hecho, ojalá algún día lo bajen porque en otros países es mínimo. Ojalá los candidatos puedan suprimirlo, porque es un impuesto a la cultura. En el caso de los libros usados son más baratos, pero a todos afecta, desde estudiantes, padres, todo el mundo”, indicó.
Por su parte, Luis Rivano sostuvo que “a los libreros de textos antiguos no debieran cobrarle IVA porque ya pagó cuando fue nuevo”.
Algunas de las obras que se pueden encontrar en este evento son: libros del siglo XIX, la Historia de la Revolución Francesa en una edición de 1800, o la primera publicación de Las uvas y el viento, de Pablo Neruda firmada por el poeta Premio Nobel de Literatura. Además, todos los libros son vendidos con un 30% de descuento.
La Feria del Libro se está realizando en el Campus Santo Domingo de la Universidad mayor, ubicado en Santo Domingo 711 y la entrada es gratuita.
