El Presidente boliviano, Evo Morales, acusó al Gobierno de Chile de querer vengarse de la aspiración marítima de ese país con la detención de tres conscriptos bolivianos que cruzaron la frontera y que estarían siendo “humillados”.
Durante la conmemoración del desembarco de tropas chilenas al puerto de Antofagasta en 1879, que dio inicio a la Guerra del Pacífico, Morales sostuvo que el gobierno chileno tomó una “decisión política y no jurídica”
“Acaso nuestros soldados que combatían el contrabando sabían que pasarían el límite a Chile, pero entendemos que el gobierno chileno ha tomado una decisión política, y sépanlo que lo vamos a enfrentar políticamente para liberar a nuestros soldados conscriptos encarcelados en Chile”, declaró Morales.
Además, el mandatario altiplánico afirmó que “las heridas de una invasión nunca se recuperan si no se resuelve el pedido clamoroso del pueblo boliviano de recuperar nuestro derecho. No es una reivindicación, ni una aspiración tener salida al Pacifico con soberanía, sino un derecho del pueblo boliviano de retornar al mar con soberanía”.
Ante esto, la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, insistió en que no hay temas limítrofes pendientes con el país vecino, y haciendo hincapié en el tono que deben mantener las declaraciones: “Los tonos son propios de cada gobierno y gobernante. Chile cuida el tono en la relación con otros países, en un mundo globalizado las relaciones internacionales hay que cuidarlas, pero depende de cada país. En Chile, hemos señalado que con Bolivia no existen temas pendientes desde que suscribimos el tratado de 1904, con todas las perfecciones que se les hizo en 1907”.
Luego, el propio Presidente Sebastián Piñera respondió desde Futrono, señalando que “los países serios, respetuosos del derecho internacional y amantes de la paz honran y cumplen los tratados que firman” y agregó que, en el caso de los soldados, “ellos no están detenidos porque son bolivianos ni por ser soldados, están retenidos porque ingresaron ilegalmente a territorio chileno portando armamento de guerra”.
No obstante, el diputado Hugo Gutiérrez insistió en que la privación de libertad en este caso no corresponde, y declaró que “estamos en presencia de tres jóvenes que hacían servicio militar, no son delincuentes. Si en su país están autorizados para usar un fusil, custodiando un vehículo utilizado por contrabandistas, esta conducta está autorizada en su país por ser miembros del Ejército”.
El parlamentario añadió que otra muestra del ánimo del Gobierno ante este tema es la entrega a privados, por parte de la Empresa Portuaria de Iquique, del puerto seco en la comuna de Alto Hospicio, que el Estado chileno le había cedido a Bolivia para realizar actividades de cabotaje.