La Intendencia de Valparaíso presentará querellas contra quienes resulten responsables por el incendio que el jueves pasado ocurrió en Valparaíso, que dejó más de un millar de damnificados y más de un centenar de viviendas destruidas en los sectores de Rodelillo, La Planchada, San Roque y Los Placeres.
El intendente Raúl Celis consideró que “desde luego” que se pueden perseguir las responsabilidades penales por el siniestro, “especialmente si sabemos cómo se inició el fuego”.
La autoridad regional señaló además que también se pueden sancionar las responsabilidades civiles: “Estoy seguro de que en eso van a ser los propios vecinos los que van a intentar, acreditándose las responsabilidades penales, que se les indemnice parte de lo que perdieron”, dijo.
Cabe recordar que el único imputado por el caso es el trabajador de la constructora RVC, Carlos Rivas, quien confesó que las llamas se iniciaron por las chispas que provocó el trabajo que se encontraba realizando esa tarde, que saltaron a unos pastizales colindantes con el recinto de la empresa.
Ante esto, diferentes sindicatos agrupados en la Confederación de Trabajadores de la Construcción hicieron un llamado este lunes a no atribuir toda la responsabilidad a Carlos Rivas, a quien esperan además entregar asesoría legal.
El dirigente Víctor Cuevas señaló que la empresa vulneró la ley 16.744, que Establece Normas sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, y obligaba a la constructora a tener las condiciones necesarias para prevenir hechos como el sucedido en Valparaíso.
“Nosotros creemos que la responsabilidad es netamente de la constructora, por cuanto en nuestro país existe una ley respecto de la seguridad en el trabajo y la higiene industrial, que estipula que no hay accidentes fortuitos, al azar, que todos los accidentes son controlables. La ley estipula que todas las empresas constructoras que mandan a hacer un trabajo deben tener los elementos de seguridad y las condiciones para que estos accidentes no ocurran”, indicó.
Mientras, continúan las labores de limpieza y ayuda para los damnificados, quienes han recibido ropa, artículos de aseo y distintos elementos aportados por organismos públicos, municipios y una serie de instituciones.
También los estudiantes de distintas universidades de la región han colaborado en las tareas que se realizan en el sector, como la remoción de escombros.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Mario Domínguez, adelantó que la idea es extender los trabajos en forma permanente: “Sabemos que cuando llega el Festival de Viña del Mar la solidaridad muchas veces se olvida, entonces queremos seguir con un voluntariado permanente que tiene que ver con una construcción disciplinar desde las universidades en la zona. Sectores como Rodelillo y La Planchada son de estrato socioeconómico bastante bajo y de vulnerabilidad social, entonces nos interesa intervenir. Es importante cambiar esa realidad, ocupar esta tragedia también para dar una solución habitacional digna a las familias, ayuda sicológica y otro tipo de cosas. Nosotros podemos contribuir con los distintos profesionales que tienen las universidades”, explicó.
Federaciones de estudiantes de universidades como la Católica de Valparaíso, de Playa Ancha, Federico Santa María y de Viña del Mar, entre otras, han funcionado como centros de acopio de ayuda en los primeros días.
Ahora, los estudiantes esperan desarrollar actividades en tres áreas: mejoramiento de espacios comunitarios, salud y educación.